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Francisco de Quevedo

Presentación del portal Francisco de Quevedo

Por Ignacio Arellano
(Universidad de Navarra)

Retrato de Francisco de Quevedo realizado por Juan van der Hamen. Quevedo reaccionario, Quevedo revolucionario, Quevedo rebelde, Quevedo conservador; moralista e inmoral; el más erudito y elegante de los poetas de su tiempo para amigos como José González de Salas; y para sus enemigos del libelo Tribunal de la justa venganza un maestro en errores, doctor en desvergüenzas, catedrático de vicios y protodiablo entre los hombres... Los estudiosos que se acercan a la figura de don Francisco se sienten obligados a multiplicar las etiquetas, a hablar de las almas de Quevedo, de los rostros o de las personalidades múltiples de Quevedo; se desorientan frente a esa variedad y buscan a menudo explicaciones que justifiquen la distancia que va de su poesía amorosa a la sátira misógina o la que separa los elogios al poder de las ácidas condenas a la incompetencia, la corrupción o la necedad de los poderosos.

Hay críticos y lectores ingenuos que se molestan con el hombre (que en paz descanse si la paz le ha sido concedida) y trasladan su antipatía a la obra; otros que fuerzan la obra para poder apreciarla de manera anacrónica; muchos aseguran que es su autor favorito sin que conste que lo hayan leído. Pero sea como fuere la persona y la obra de Quevedo fascinan al lector y proponen un reto a la inteligencia y la sensibilidad de nuestro tiempo, como lo hicieron en el suyo. Todo gran poeta es contemporáneo, valga decir inmortal. Su lectura, sin embargo, no puede ser arbitraria. A la recuperación de las claves de lectura que permitan esa percepción contemporánea de este escritor español del Siglo de Oro y universal de todos los tiempos se dedica esta página de autor.

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