Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

271

La introducción de los gusanos de seda en la Nueva España se debe, según Herrera, a Francisco de Santa Cruz, y al oidor Delgadillo. (Década IV, lib. 9, cap. 4). El P. Motolinía nos hace ver el casi increíble desarrollo de la industria de la seda en pocos años; pero no fue menos rápida su decadencia, hasta su total ruina hacia la segunda mitad del siglo XVII. Todavía en 1629 se encuentra mencionada la seda del país en las cuentas del entierro de Don Pedro Cortés, IV marqués del Valle. (Alamán, Disertaciones sobre la Historia de la República Mexicana, [México, 1844-49], tom. II, apéndice II, pág. 74; y en el de 1744 ya decía Villaseñor, (Teatro Americano, [México, 1746-48], tom. I, pág. 323), «que sólo había quedado la memoria de la opulencia que gozaba (Tepeji) en tan estimable comercio, ignorándose la causa de que totalmente se hubiese perdido». El virrey conde de Revillagigedo se empeñó en revivir esta industria, y lo mismo se ha intentado en nuestros días; pero siempre con mal éxito.

 

272

Se venden.- MS.

 

273

El plural de Otomí se halla escrito Otomís, Otomíes, y Otomites. Preferimos el segundo como más conforme a las reglas de nuestra gramática; pero el plural en lengua mexicana es Otonca.

 

274

Todo lo que sigue falta en el MS., hasta donde se halla la nota siguiente.

 

275

Continúa desde aquí el MS.

 

276

Y tan poco poblada. -K.

 

277

El Ms., Teocaan. Kingsborough, Teozaan. No hay duda que es Tehuacán, tanto por la semejanza del nombre, como porque en efecto el convento de Tehuacán estaba dedicado a la Purísima Concepción. Veanse las págs. 118 y 129 de la presenta obra, y Betancourt, Crónica de la Provincia del Santo Evangelio de México, (México, 1697), p. 66.

 

278

La firma y antefirma, desde la palabra pobre, faltan a la edición de Kingsborough, de suerte que la obra queda anónima. No recuerdo haber visto en otra parte este apellido de Paredes aplicado al Padre Motolinía; pero no es difícil que fuera el de su familia, puesto que el de Benavente era tomado del lugar de su nacimiento, según se usaba entre los individuos de su orden.

 

279

Falta esta palabra en la edición de Kingsborough.

 

280

Que comúnmente son de ochenta en ochenta días.- MS.