Acto I
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Salen el
COMENDADOR,
FLORES y
ORTUÑO, criados.
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COMENDADOR |
¿Sabe el Maestre que estoy |
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en la villa? |
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ORTUÑO |
Está, con la edad, más grave. |
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COMENDADOR |
¿Y sabe también que soy |
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Fernán Gómez de Guzmán? |
5 |
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FLORES |
Es muchacho, no te asombre. |
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COMENDADOR |
Cuando no sepa mi nombre, |
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¿no le sobra el que me dan |
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de Comendador Mayor? |
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ORTUÑO |
No falta quien le aconseje |
10 |
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-fol. 263r-
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que de ser cortés se aleje. |
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COMENDADOR |
Conquistará poco amor. |
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Es llave la cortesía |
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para abrir la voluntad; |
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y para la enemistad |
15 |
la necia descortesía. |
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ORTUÑO |
Si supiese un descortés |
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cómo lo aborrecen todos |
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-y querrían de mil modos |
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poner la boca a sus pies-, |
20 |
antes que serlo ninguno, |
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se dejaría morir. |
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FLORES |
¡Qué cansado es de sufrir! |
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¡Qué áspero y qué importuno! |
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Llaman la descortesía |
25 |
necedad en los iguales, |
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porque es entre desiguales |
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linaje de tiranía. |
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Aquí no te toca nada: |
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que un muchacho aún no ha llegado |
30 |
a saber qué es ser amado. |
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COMENDADOR |
La obligación de la espada |
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que se ciñó, el mismo día |
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que la cruz de Calatrava |
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le cubrió el pecho, bastaba |
35 |
para aprender cortesía. |
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FLORES |
Si te han puesto mal con él, |
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presto le conocerás. |
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ORTUÑO |
Vuélvete, si en duda estás. |
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COMENDADOR |
Quiero ver lo que hay en él. |
40 |
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(Sale el
MAESTRE DE CALATRAVA y acompañamiento.)
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MAESTRE |
Perdonad, por vida mía, |
|
Fernán Gómez de Guzmán; |
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que agora nueva me dan |
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que en la villa estáis. |
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COMENDADOR |
Tenía
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muy justa queja de vos; |
45 |
que el amor y la crianza |
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me daban más confianza, |
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por ser, cual somos los dos, |
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vos Maestre en Calatrava, |
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yo vuestro Comendador |
50 |
y muy vuestro servidor. |
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MAESTRE |
Seguro, Fernando, estaba |
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de vuestra buena venida. |
|
Quiero volveros a dar |
|
los brazos. |
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COMENDADOR |
Debéisme honrar,
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55 |
que he puesto por vos la vida |
|
entre diferencias tantas, |
|
hasta suplir vuestra edad |
|
el Pontífice. |
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MAESTRE |
Es verdad.
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Y por las señales santas |
60 |
que a los dos cruzan el pecho, |
|
que os lo pago en estimaros, |
|
y como a mi padre honraros. |
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MAESTRE |
¿Qué hay de guerra por
allá?
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65 |
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COMENDADOR |
Estad atento, y sabréis |
|
la obligación que tenéis. |
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MAESTRE |
Decid que ya lo estoy, ya. |
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COMENDADOR |
Gran maestre don Rodrigo |
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Téllez Girón, que a tan alto |
70 |
lugar os trajo el valor |
|
de aquel vuestro padre claro, |
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que, de ocho años, en vos |
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renunció su maestrazgo, |
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que después por más seguro |
75 |
juraron y confirmaron |
|
Reyes y Comendadores, |
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dando el Pontífice santo |
|
Pío segundo sus bulas, |
|
y después las suyas Paulo |
80 |
para que don Juan Pacheco, |
|
gran Maestre de Santiago, |
|
fuese vuestro coadjutor: |
|
ya que es muerto, y que os han dado |
|
el gobierno sólo a vos, |
85 |
aunque de tan pocos años, |
|
advertid que es honra vuestra |
|
seguir en aqueste caso |
|
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-fol. 263v-
|
la parte de vuestros deudos; |
|
porque muerto Enrique cuarto, |
90 |
quieren que al rey don Alonso |
|
de Portugal, que ha heredado, |
|
por su mujer, a Castilla, |
|
obedezcan sus vasallos; |
|
que aunque pretende lo mismo, |
95 |
por Isabel, don Fernando, |
|
gran príncipe de Aragón, |
|
no con derecho tan claro |
|
a vuestros deudos; que, en fin, |
|
no presumen que hay engaño |
100 |
en la sucesión de Juana, |
|
a quien vuestro primo hermano |
|
tiene agora en su poder. |
|
Y así vengo a aconsejaros |
|
que juntéis los caballeros |
105 |
de Calatrava en Almagro, |
|
y a Ciudad Real toméis, |
|
que divide como paso |
|
a Andalucía y Castilla, |
|
para mirarlos a entrambos. |
110 |
Poca gente es menester, |
|
porque tiene por soldados |
|
solamente sus vecinos |
|
y algunos pocos hidalgos |
|
que defienden a Isabel |
115 |
y llaman Rey a Fernando. |
|
Será bien que deis asombro, |
|
Rodrigo, aunque niño, a cuantos |
|
dicen que es grande esa cruz |
|
para vuestros hombros flacos. |
120 |
Mirad los condes de Urueña, |
|
de quien venís, que mostrando |
|
os están desde la fama |
|
los laureles que ganaron; |
|
los marqueses de Villena, |
125 |
y otros capitanes, tantos, |
|
que las alas de la fama |
|
apenas pueden llevarlos. |
|
Sacad esa blanca espada, |
|
que habéis de hacer, peleando, |
130 |
tan roja como la cruz; |
|
porque no podré llamaros |
|
Maestre de la cruz roja |
|
que tenéis al pecho, en tanto |
|
que tenéis la blanca espada; |
135 |
que una al pecho y otra al lado, |
|
entrambas han de ser rojas; |
|
y vos, Girón soberano, |
|
capa del templo inmortal |
|
de vuestros claros pasados. |
140 |
|
|
MAESTRE |
Fernán Gómez, estad cierto |
|
que en esta parcialidad, |
|
porque veo que es verdad, |
|
con mis deudos me concierto. |
|
Y si importa, como paso |
145 |
a Ciudad Real, mi intento, |
|
veréis que como violento |
|
rayo sus muros abraso. |
|
No porque es muerto mi tío, |
|
piensen de mis pocos años |
150 |
los propios y los extraños |
|
que murió con él mi brío. |
|
Sacaré la blanca espada, |
|
para que quede su luz |
|
de la color de la cruz, |
155 |
de roja sangre bañada. |
|
Vos, ¿adónde residís? |
|
¿Tenéis algunos soldados? |
|
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|
COMENDADOR |
Pocos, pero mis criados; |
|
que si dellos os servís, |
160 |
pelearán como leones. |
|
Ya veis que en Fuente Ovejuna |
|
hay gente humilde, y alguna |
|
no enseñada en escuadrones, |
|
sino en campos y labranzas. |
165 |
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COMENDADOR |
Allí
|
|
de mi encomienda escogí |
|
casa entre aquestas mudanzas. |
|
Vuestra gente se registre; |
|
que no quedará vasallo. |
170 |
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-fol. 264r-
|
MAESTRE |
Hoy me veréis a caballo, |
|
poner la lanza en el ristre. |
|
|
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|
(Vanse, y salen
PASCUALA y
LAURENCIA.)
|
LAURENCIA |
¡Más que nunca acá volviera!
|
|
|
|
PASCUALA |
Pues a la he que pensé |
|
que cuando te lo conté, |
175 |
más pesadumbre te diera. |
|
|
|
LAURENCIA |
¡Plega al cielo que jamás |
|
le vea en Fuente Ovejuna! |
|
|
|
PASCUALA |
Yo, Laurencia, he visto alguna |
|
tan brava, y pienso que más; |
180 |
y tenía el corazón |
|
brando como una manteca. |
|
|
|
LAURENCIA |
Pues ¿hay encina tan seca |
|
como esta mi condición? |
|
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|
PASCUALA |
Anda ya; que nadie diga: |
185 |
de esta agua no beberé. |
|
|
|
LAURENCIA |
¡Voto al sol que lo diré, |
|
aunque el mundo me desdiga! |
|
¿A qué efeto fuera bueno |
|
querer a Fernando yo? |
190 |
¿Casárame con él? |
|
|
|
LAURENCIA |
Luego la infamia condeno. |
|
¡Cuántas mozas en la villa, |
|
del Comendador fiadas, |
|
andan ya descalabradas! |
195 |
|
|
PASCUALA |
Tendré yo por maravilla |
|
que te escapes de su mano. |
|
|
|
LAURENCIA |
Pues en vano es lo que ves, |
|
porque ha que me sigue un mes, |
|
y todo, Pascuala, en vano. |
200 |
Aquel Flores, su alcahuete, |
|
y Ortuño, aquel socarrón, |
|
me mostraron un jubón, |
|
una sarta y un copete. |
|
Dijéronme tantas cosas |
205 |
de Fernando, su señor, |
|
que me pusieron temor; |
|
mas no serán poderosas |
|
para contrastar mi pecho. |
|
|
|
|
LAURENCIA |
Allá
|
210 |
en el arroyo, y habrá |
|
seis días. |
|
|
PASCUALA |
Y yo sospecho
|
|
que te han de engañar, Laurencia. |
|
|
|
|
|
LAURENCIA |
Soy, aunque polla, muy dura |
215 |
yo para su reverencia. |
|
Pardiez, más precio poner, |
|
Pascuala de madrugada, |
|
un pedazo de lunada |
|
al huego para comer, |
220 |
con tanto zalacatón |
|
de una rosca que yo amaso, |
|
y hurtar a mi madre un vaso |
|
del pegado canjilón; |
|
y más precio al mediodía |
225 |
ver la vaca entre las coles, |
|
haciendo mil caracoles |
|
con espumosa armonía; |
|
y concertar, si el camino |
|
me ha llegado a causar pena, |
230 |
casar una berenjena |
|
con otro tanto tocino; |
|
y después un pasatarde, |
|
mientras la cena se aliña, |
|
de una cuerda de mi viña, |
235 |
que Dios de pedrisco guarde; |
|
y cenar un salpicón |
|
con su aceite y su pimienta, |
|
y irme a la cama contenta, |
|
y al «inducas tentación» |
240 |
rezalle mis devociones, |
|
que cuantas raposerías, |
|
con su amor y sus porfías, |
|
tienen estos bellacones; |
|
porque todo su cuidado, |
245 |
después de darnos disgusto, |
|
es anochecer con gusto |
|
y amanecer con enfado. |
|
|
|
-fol. 264v-
|
PASCUALA |
Tienes, Laurencia, razón; |
|
que en dejando de querer |
250 |
más ingratos suelen ser |
|
que al villano el gorrión. |
|
En el invierno, que el frío |
|
tiene los campos helados, |
|
decienden de los tejados, |
255 |
diciéndole «tío, tío», |
|
hasta llegar a comer |
|
las migajas de la mesa; |
|
mas luego que el frío cesa, |
|
y el campo ven florecer, |
260 |
no bajan diciendo «tío», |
|
del beneficio olvidados, |
|
mas saltando en los tejados, |
|
dicen: «judío, judío». |
|
Pues tales los hombres son: |
265 |
cuando nos han menester |
|
somos su vida, su ser, |
|
su alma, su corazón; |
|
pero pasadas las ascuas, |
|
las tías somos judías, |
270 |
y en vez de llamarnos tías, |
|
anda el nombre de las pascuas. |
|
|
|
|
PASCUALA |
Lo mismo digo, Laurencia. |
|
|
|
|
(Salen
MENGO,
BARRILDO y
FRONDOSO.)
|
FRONDOSO |
En aquesta diferencia |
275 |
andas, Barrildo, importuno. |
|
|
|
BARRILDO |
A lo menos aquí está |
|
quien nos dirá lo más cierto. |
|
|
|
MENGO |
Pues hagamos un concierto |
|
antes que lleguéis allá, |
280 |
y es, que si juzgan por mí, |
|
me dé cada cual la prenda, |
|
precio de aquesta contienda. |
|
|
|
BARRILDO |
Desde aquí digo que sí. |
|
Mas si pierdes, ¿qué darás? |
285 |
|
|
MENGO |
Daré mi rabel de boj, |
|
que vale más que una troj, |
|
porque yo le estimo en más. |
|
|
|
|
FRONDOSO |
Pues lleguemos.
|
|
Dios os guarde, hermosas damas. |
290 |
|
|
LAURENCIA |
¿Damas, Frondoso, nos llamas? |
|
|
|
FRONDOSO |
Andar al uso queremos: |
|
al bachiller, licenciado; |
|
al ciego, tuerto; al bisojo, |
|
bizco; resentido, al cojo, |
295 |
y buen hombre al descuidado. |
|
Al ignorante, sesudo; |
|
al mal galán, soldadesca; |
|
a la boca grande, fresca, |
|
y al ojo pequeño, agudo. |
300 |
Al pleitista, diligente; |
|
gracioso, al entremetido; |
|
al hablador, entendido, |
|
y al insufrible, valiente. |
|
Al cobarde, para poco; |
305 |
al atrevido, bizarro; |
|
compañero, al que es un jarro, |
|
y desenfadado, al loco. |
|
Gravedad, al descontento; |
|
a la calva, autoridad; |
310 |
donaire, a la necedad, |
|
y al pie grande, buen cimiento. |
|
Al buboso, resfriado; |
|
comedido, al arrogante; |
|
al ingenioso, constante; |
315 |
al corcovado, cargado. |
|
Esto al llamaros imito, |
|
damas, sin pasar de aquí; |
|
porque fuera hablar así |
|
proceder en infinito. |
320 |
|
|
LAURENCIA |
Allá, en la ciudad, Frondoso, |
|
llámase por cortesía |
|
de esa suerte; y a fe mía, |
|
que hay otro más riguroso |
|
y peor vocabulario |
325 |
en las lenguas descorteses. |
|
|
|
-fol. 265r-
|
|
LAURENCIA |
Es todo a esotro contrario: |
|
al hombre grave, enfadoso; |
|
venturoso, al descompuesto; |
330 |
melancólico, al compuesto, |
|
y al que reprehende, odioso. |
|
Importuno, al que aconseja; |
|
al liberal, moscatel; |
|
al justiciero, cruel, |
335 |
y al que es piadoso, madeja. |
|
Al que es constante, villano; |
|
al que es cortés, lisonjero; |
|
hipócrita, al limosnero, |
|
y pretendiente, al cristiano. |
340 |
Al justo mérito, dicha; |
|
a la verdad, imprudencia; |
|
cobardía, a la paciencia, |
|
y culpa, a lo que es desdicha. |
|
Necia, a la mujer honesta; |
345 |
mal hecha, a la hermosa y casta, |
|
y a la honrada... Pero basta; |
|
que esto basta por respuesta. |
|
|
|
|
BARRILDO |
Soncas que lo dice mal. |
350 |
|
|
MENGO |
Apostaré que la sal |
|
la echó el cura con el puño. |
|
|
|
LAURENCIA |
¿Qué contienda os ha traído |
|
si no es que mal lo entendí? |
|
|
|
|
|
FRONDOSO |
Préstame, Laurencia, oído. |
|
|
|
LAURENCIA |
¿Cómo prestado? Y aun dado. |
|
Desde agora os doy el mío. |
|
|
|
|
LAURENCIA |
¿Qué es lo que habéis
apostado?
|
360 |
|
|
FRONDOSO |
Yo y Barrildo contra Mengo. |
|
|
|
|
BARRILDO |
Una cosa
|
|
que, siendo cierta y forzosa, |
|
la niega. |
|
|
MENGO |
A negarla vengo
|
|
porque yo sé que es verdad. |
365 |
|
|
|
|
|
BARRILDO |
Es rigor y es necedad. |
|
Sin amor, no se pudiera |
|
ni aun el mundo conservar. |
370 |
|
|
MENGO |
Yo no sé filosofar; |
|
leer, ¡ojalá supiera! |
|
Pero si los elementos |
|
en discordia eterna viven, |
|
y de los mismos reciben |
375 |
nuestros cuerpos alimentos, |
|
cólera y melancolía, |
|
flema y sangre, claro está. |
|
|
|
BARRILDO |
El mundo de acá y de allá, |
|
Mengo, todo es armonía. |
380 |
Armonía es puro amor, |
|
porque el amor es concierto. |
|
|
|
MENGO |
Del natural, os advierto |
|
que yo no niego el valor. |
|
Amor hay, y el que entre sí |
385 |
gobierna todas las cosas, |
|
correspondencias forzosas |
|
de cuanto se mira aquí; |
|
y yo jamás he negado |
|
que cada cual tiene amor |
390 |
correspondiente a su humor, |
|
que le conserva en su estado. |
|
Mi mano al golpe que viene |
|
mi cara defenderá; |
|
mi pie, huyendo, estorbará |
395 |
el daño que el cuerpo tiene. |
|
Cerraránse mis pestañas |
|
si al ojo le viene mal, |
|
porque es amor natural. |
|
|
|
PASCUALA |
Pues ¿de qué nos desengañas? |
400 |
|
|
MENGO |
De que nadie tiene amor |
|
más que a su misma persona. |
|
|
|
PASCUALA |
Tú mientes, Mengo, y perdona; |
|
porque ¿es materia el rigor |
|
con que un hombre a una mujer, |
405 |
o un animal quiere y ama |
|
su semejante? |
|
|
MENGO |
Eso llama
|
|
amor propio, y no querer. |
|
|
-fol. 265v-
|
¿Qué es amor? |
|
|
LAURENCIA |
Es un deseo
|
|
de hermosura. |
|
|
MENGO |
Esa hermosura
|
410 |
¿por qué el amor la procura? |
|
|
|
|
MENGO |
Eso creo.
|
|
Pues ese gusto que intenta, |
|
¿no es para él mismo? |
|
|
|
MENGO |
Luego, ¿por quererse a sí |
415 |
busca el bien que le contenta? |
|
|
|
|
MENGO |
Pues de ese modo
|
|
no hay amor, sino el que digo, |
|
que por mi gusto le sigo, |
|
y quiero dármele en todo. |
420 |
|
|
BARRILDO |
Dijo el cura del lugar |
|
cierto día en el sermón |
|
que había cierto Platón |
|
que nos enseñaba a amar; |
|
que éste amaba el alma sola |
425 |
y la virtud de lo amado. |
|
|
|
PASCUALA |
En materia habéis entrado |
|
que, por ventura, acrisola |
|
los caletres de los sabios |
|
en sus cademias y escuelas. |
430 |
|
|
LAURENCIA |
Muy bien dice, y no te muelas, |
|
en persuadir sus agravios. |
|
Da gracias, Mengo, a los cielos, |
|
que te hicieron sin amor. |
|
|
|
|
|
FRONDOSO |
Dios te castigue con celos. |
|
|
|
|
PASCUALA |
Con la quistión
|
|
podéis ir al sacristán, |
|
porque él o el cura os darán |
|
bastante satisfación. |
440 |
Laurencia no quiere bien, |
|
yo tengo poca experiencia. |
|
¿Cómo daremos sentencia? |
|
|
|
FRONDOSO |
¿Qué mayor que ese desdén? |
|
|
|
|
(Sale
FLORES.)
|
FLORES |
Dios guarde a la buena gente. |
445 |
|
|
PASCUALA |
Éste es del Comendador |
|
criado. |
|
|
LAURENCIA |
¡Gentil azor!
|
|
¿De adónde bueno, pariente? |
|
|
|
FLORES |
¿No me veis a lo soldado? |
|
|
|
LAURENCIA |
¿Viene don Fernando acá? |
450 |
|
|
FLORES |
La guerra se acaba ya, |
|
puesto que nos ha costado |
|
alguna sangre y amigos. |
|
|
|
|
FLORES |
¿Quién lo dirá como yo, |
455 |
siendo mis ojos testigos? |
|
Para emprender la jornada |
|
de esta ciudad, que ya tiene |
|
nombre de Ciudad Real, |
|
juntó el gallardo Maestre |
460 |
dos mil lucidos infantes |
|
de sus vasallos valientes |
|
y trecientos de a caballo |
|
de seglares y de freiles; |
|
porque la cruz roja obliga |
465 |
cuantos al pecho la tienen, |
|
aunque sean de orden sacro; |
|
mas contra moros, se entiende. |
|
Salió el muchacho bizarro |
|
con una casaca verde, |
470 |
bordada de cifras de oro, |
|
que sólo los brazaletes |
|
por las mangas descubrían, |
|
que seis alamares prenden. |
|
Un corpulento bridón, |
475 |
rucio rodado, que al Betis |
|
bebió el agua, y en su orilla |
|
despuntó la grama fértil; |
|
el codón labrado en cintas |
|
de ante, y el rizo copete |
480 |
cogido en blancas lazadas, |
|
que con las moscas de nieve |
|
que bañan la blanca piel |
|
iguales labores teje. |
|
A su lado Fernán Gómez, |
485 |
vuestro señor, en un fuerte |
|
melado, de negros cabos, |
|
puesto que con blanco bebe. |
|
|
-fol. 266r-
|
Sobre turca jacerina, |
|
peto y espaldar luciente, |
490 |
con naranjada casaca |
|
que de oro y perlas guarnece. |
|
El morrión, que coronado |
|
con blancas plumas, parece |
|
que del color naranjado |
495 |
aquellos azares vierte; |
|
ceñida al brazo una liga |
|
roja y blanca, con que mueve |
|
un fresno entero por lanza, |
|
que hasta en Granada le temen. |
500 |
La ciudad se puso en arma; |
|
dicen que salir no quieren |
|
de la corona real, |
|
y el patrimonio defienden. |
|
Entróla bien resistida, |
505 |
y el Maestre a los rebeldes |
|
y a los que entonces trataron |
|
su honor injuriosamente, |
|
mandó cortar las cabezas, |
|
y a los de la baja plebe, |
510 |
con mordazas en la boca, |
|
azotar públicamente. |
|
Queda en ella tan temido |
|
y tan amado, que creen |
|
que quien en tan pocos años |
515 |
pelea, castiga y vence, |
|
ha de ser en otra edad |
|
rayo del África fértil, |
|
que tantas lunas azules |
|
a su roja cruz sujete. |
520 |
Al Comendador y a todos |
|
ha hecho tantas mercedes, |
|
que el saco de la ciudad |
|
el de su hacienda parece. |
|
Mas ya la música suena: |
525 |
recibilde alegremente, |
|
que al triunfo, las voluntades, |
|
son los mejores laureles. |
|
|
|
|
(Salen el
COMENDADOR y
ORTUÑO;
MÚSICOS;
JUAN ROJO,
ESTEBAN
y
ALONSO, alcaldes.)
|
[TODOS] |
(Cantan.)
|
Sea bien venido |
|
el Comendadore |
530 |
de rendir las tierras |
|
y matar los hombres. |
|
¡Vivan los Guzmanes! |
|
¡Vivan los Girones! |
|
Si en las paces blando, |
535 |
dulce en las razones. |
|
Venciendo moricos |
|
fuerte como un roble, |
|
de Ciudad-Reale |
|
viene vencedore; |
540 |
que a Fuente Ovejuna |
|
trae los sus pendones. |
|
¡Viva muchos años, |
|
viva Fernán Gómez! |
|
|
|
COMENDADOR |
Villa, yo os agradezco justamente |
545 |
el amor que me habéis aquí mostrado. |
|
|
|
ALONSO |
Aun no muestra una parte del que siente. |
|
Pero ¿qué mucho que seáis
amado,
|
|
mereciéndolo vos? |
|
|
ESTEBAN |
Fuente Ovejuna
|
|
y el regimiento que hoy habéis honrado, |
550 |
que recibáis os ruega y importuna |
|
un pequeño presente, que esos carros |
|
traen, señor, no sin vergüenza alguna, |
|
de voluntades y árboles bizarros |
|
más que de ricos dones. Lo primero |
555 |
|
-fol. 266v-
|
traen dos cestas de polidos barros; |
|
de gansos viene un ganadillo entero, |
|
que sacan por las redes las cabezas |
|
para cantar vueso valor guerrero. |
|
Diez cebones en sal, valientes piezas, |
560 |
sin otras menudencias y cecinas; |
|
y, más que guantes de ámbar, sus cortezas. |
|
Cien pares de capones y gallinas, |
|
que han dejado viudos a sus gallos |
|
en las aldeas que miráis vecinas. |
565 |
Acá no tienen armas ni caballos |
|
no jaeces bordados de oro puro, |
|
si no es oro el amor de los vasallos. |
|
Y porque digo puro, os aseguro |
|
que vienen doce cueros, que aun en cueros |
570 |
por enero podéis guardar un muro, |
|
si de ellos aforráis vuestros guerreros, |
|
mejor que de las armas aceradas; |
|
que el vino suele dar lindos aceros. |
|
De quesos y otras cosas no excusadas |
575 |
no quiero daros cuenta: justo pecho |
|
de voluntades que tenéis ganadas; |
|
y a vos y a vuestra casa, buen provecho. |
|
|
|
COMENDADOR |
Estoy muy agradecido. |
|
Id, regimiento, en buena hora. |
580 |
|
|
ALONSO |
Descansad, señor, agora, |
|
y seáis muy bien venido; |
|
que esta espadaña que veis |
|
y juncia a vuestros umbrales, |
|
fueran perlas orientales, |
585 |
y mucho más merecéis, |
|
a ser posible a la villa. |
|
|
|
COMENDADOR |
Así lo creo señores. |
|
Id con Dios. |
|
|
ESTEBAN |
Ea, cantores,
|
|
vaya otra vez la letrilla |
590 |
|
|
[TODOS] |
(Cantan.)
|
Sea bien venido |
|
el Comendadore |
|
de rendir las tierras |
|
y matar los hombres. |
|
|
|
|
(Vanse.)
|
COMENDADOR |
Esperad vosotras dos. |
595 |
|
|
|
COMENDADOR |
¡Desdenes el otro día, |
|
pues, conmigo! ¡Bien, por Dios! |
|
|
|
LAURENCIA |
¿Habla contigo, Pascuala? |
|
|
|
PASCUALA |
Conmigo no, ¡tirte ahuera! |
600 |
|
|
COMENDADOR |
Con vos hablo, hermosa fiera, |
|
y con esotra zagala. |
|
¿Mías no sois? |
|
|
PASCUALA |
Sí, señor;
|
|
mas no para casos tales. |
|
|
|
COMENDADOR |
Entrad, pasad los umbrales; |
605 |
hombres hay, no hayáis temor. |
|
|
|
LAURENCIA |
Si los alcaldes entraran |
|
(que de uno soy hija yo), |
|
bien fuera entrar, mas si no... |
|
|
|
|
|
COMENDADOR |
¿Qué reparan
|
610 |
en no hacer lo que les digo? |
|
|
|
|
|
|
|
FLORES |
Entrad, que os quiere enseñar |
615 |
lo que trae de la guerra. |
|
|
|
COMENDADOR |
(Aparte a
ORTUÑO.)
|
Si entraren, Ortuño, cierra. |
|
|
|
|
ORTUÑO |
¿También venís presentadas |
|
con lo demás? |
|
|
PASCUALA |
¡Bien a fe!
|
620 |
Desvíese, no le dé... |
|
|
|
FLORES |
Basta; que son extremadas. |
|
|
|
LAURENCIA |
¿No basta a vueso señor |
|
tanta carne presentada? |
|
|
|
ORTUÑO |
La vuestra es la que le agrada. |
625 |
|
|
|
|
(Vanse.)
|
FLORES |
¡Muy buen recado llevamos! |
|
No se ha de poder sufrir |
|
lo que nos ha de decir |
|
cuando sin ellas nos vamos. |
630 |
|
|
ORTUÑO |
Quien sirve se obliga a esto. |
|
Si en algo desea medrar, |
|
o con paciencia ha de estar, |
|
o ha de despedirse presto. |
|
|
|
|
(Vanse los dos, y salen el
REY DON FERNANDO, la
REINA DOÑA ISABEL,
MANRIQUE y acompañamiento.)
|
ISABEL |
Digo, señor, que conviene |
635 |
el no haber descuido en esto, |
|
por ver a Alfonso en tal puesto, |
|
y su ejército previene. |
|
Y es bien ganar por la mano |
|
antes que el daño veamos; |
640 |
que si no lo remediamos, |
|
el ser muy cierto está llano. |
|
|
|
REY |
De Navarra y de Aragón |
|
está el socorro seguro, |
|
y de Castilla procuro |
645 |
hacer la reformación |
|
de modo, que el buen suceso |
|
con la prevención se vea. |
|
|
|
ISABEL |
Pues vuestra Majestad crea |
|
que el buen fin consiste en eso. |
650 |
|
|
MANRIQUE |
Aguardando tu licencia |
|
dos regidores están |
|
de Ciudad Real: ¿entrarán? |
|
|
|
REY |
No les nieguen mi presencia. |
|
|
|
|
(Salen dos
REGIDORES de Ciudad Real.)
|
REGIDOR 1º |
Católico rey Fernando, |
655 |
a quien ha enviado el cielo, |
|
desde Aragón a Castilla, |
|
para bien y amparo nuestro: |
|
en nombre de Ciudad Real |
|
a vuestro valor supremo |
660 |
humildes nos presentamos, |
|
real amparo pidiendo. |
|
A mucha dicha tuvimos |
|
tener títulos de vuestros; |
|
pero pudo derribarnos |
665 |
deste honor el hado adverso. |
|
El famoso don Rodrigo |
|
Téllez Girón, cuyo esfuerzo |
|
es en valor extremado, |
|
aunque es en la edad tan tierno, |
670 |
Maestre de Calatrava, |
|
él, ensanchar pretendiendo |
|
el honor de la encomienda, |
|
nos puso apretado cerco. |
|
Con valor nos prevenimos |
675 |
a su fuerza resistiendo, |
|
tanto, que arroyos corrían |
|
de la sangre de los muertos. |
|
Tomó posesión, en fin, |
|
pero no llegara a hacerlo, |
680 |
a no le dar Fernán Gómez |
|
orden, ayuda y consejo. |
|
Él queda en la posesión, |
|
y sus vasallos seremos, |
|
suyos, a nuestro pesar, |
685 |
a no remediarlo presto. |
|
|
|
REY |
¿Dónde queda Fernán Gómez? |
|
|
|
REGIDOR 1º |
En Fuente Ovejuna creo, |
|
|
-fol. 267v-
|
por ser su villa, y tener |
|
en ella casa y asiento. |
690 |
Allí, con más libertad |
|
de la que decir podemos, |
|
tiene a los súbditos suyos |
|
de todo contento ajenos. |
|
|
|
REY |
¿Tenéis algún capitán? |
695 |
|
|
REGIDOR 2º |
Señor, el no haberle es cierto, |
|
pues no escapó ningún noble |
|
de preso, herido o de muerto. |
|
|
|
ISABEL |
Ese caso no requiere |
|
ser despacio remediado; |
700 |
que es dar al contrario osado |
|
el mismo valor que adquiere; |
|
y puede el de Portugal, |
|
hallando puerta segura, |
|
entrar por Extremadura |
705 |
y causarnos mucho mal. |
|
|
|
REY |
Don Manrique, partid luego, |
|
llevando dos compañías; |
|
remediad sus demasías, |
|
sin darles ningún sosiego. |
710 |
El conde de Cabra ir puede |
|
con vos; que es Córdoba osado, |
|
a quien nombre de soldado |
|
todo el mundo le concede; |
|
que éste es el medio mejor |
715 |
que la ocasión nos ofrece. |
|
|
|
MANRIQUE |
El acuerdo me parece |
|
como de tan gran valor. |
|
Pondré límite a su exceso, |
|
si el vivir en mí no cesa. |
720 |
|
|
ISABEL |
Partiendo vos a la empresa, |
|
seguro está el buen suceso. |
|
|
|
|
(Vanse todos, y salen
LAURENCIA y
FRONDOSO.)
|
LAURENCIA |
A medio torcer los paños, |
|
quise, atrevido Frondoso, |
|
para no dar que decir, |
725 |
desviarme del arroyo; |
|
decir a tus demasías |
|
que murmura el pueblo todo, |
|
que me miras y te miro, |
|
y todos nos traen sobre ojo. |
730 |
Y como tú eres zagal, |
|
de los que huellan, brioso, |
|
y excediendo a los demás, |
|
vistes bizarro y costoso, |
|
en todo el lugar no hay moza, |
735 |
o mozo en el prado o soto, |
|
que no se afirme diciendo |
|
que ya para en uno somos; |
|
y esperan todos el día |
|
que el sacristán Juan Chamorro |
740 |
nos eche de la tribuna, |
|
en dejando los piporros. |
|
Y mejor sus trojes vean |
|
de rubio trigo en agosto |
|
atestadas y colmadas, |
745 |
y sus tinajas de mosto, |
|
que tal imaginación |
|
me ha llegado a dar enojo: |
|
ni me desvela ni aflige, |
|
ni en ella el cuidado pongo. |
750 |
|
|
FRONDOSO |
Tal me tienen tus desdenes, |
|
bella Laurencia, que tomo, |
|
en el peligro de verte, |
|
la vida, cuando te oigo. |
|
Si sabes que es mi intención |
755 |
el desear ser tu esposo, |
|
mal premio das a mi fe. |
|
|
|
LAURENCIA |
Es que yo no sé dar otro. |
|
|
|
FRONDOSO |
¿Posible es que no te duelas |
|
de verme tan cuidadoso |
760 |
y que imaginando en ti, |
|
ni bebo, duermo ni como? |
|
¿Posible es tanto rigor |
|
en ese angélico rostro? |
|
¡Viven los cielos que rabio! |
765 |
|
|
|
FRONDOSO |
Ya te pido yo salud, |
|
|
-fol. 268r-
|
y que ambos, como palomos, |
|
estemos, juntos los picos, |
|
con arrullos sonorosos, |
770 |
después de darnos la Iglesia... |
|
|
|
LAURENCIA |
Dilo a mi tío Juan Rojo; |
|
que aunque no te quiero bien, |
|
ya tengo algunos asomos. |
|
|
|
FRONDOSO |
¡Ay de mí! El señor es éste. |
775 |
|
|
LAURENCIA |
Tirando viene a algún corzo. |
|
Escóndete en esas ramas. |
|
|
|
FRONDOSO |
¡Y con qué celos me escondo! |
|
|
|
|
(Sale el
COMENDADOR.)
|
COMENDADOR |
No es malo venir siguiendo |
|
un corcillo temeroso, |
780 |
y topar tan bella gama. |
|
|
|
LAURENCIA |
Aquí descansaba un poco |
|
de haber lavado unos paños; |
|
y así, al arroyo me torno, |
|
si manda su señoría. |
785 |
|
|
COMENDADOR |
Aquesos desdenes toscos |
|
afrentan, bella Laurencia, |
|
las gracias que el poderoso |
|
cielo te dio, de tal suerte, |
|
que vienes a ser un monstro. |
790 |
Mas si otras veces pudiste |
|
huir mi ruego amoroso, |
|
agora no quiere el campo, |
|
amigo secreto y solo; |
|
que tú sola no has de ser |
795 |
tan soberbia que tu rostro |
|
huyas al señor que tienes, |
|
teniéndome a mí en tan poco. |
|
¿No se rindió Sebastiana, |
|
mujer de Pedro Redondo, |
800 |
con ser casadas entrambas, |
|
y la de Martín del Pozo, |
|
habiendo apenas pasado |
|
dos días del desposorio? |
|
|
|
LAURENCIA |
Ésas, señor, ya tenían, |
805 |
de haber andado con otros, |
|
el camino de agradaros, |
|
porque también muchos mozos |
|
merecieron sus favores. |
|
Id con Dios, tras vueso corzo; |
810 |
que a no veros con la cruz, |
|
os tuviera por demonio, |
|
pues tanto me perseguís. |
|
|
|
COMENDADOR |
¡Qué estilo tan enfadoso! |
|
Pongo la ballesta en tierra, |
815 |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
y a la práctica de manos |
|
reduzgo melindres. |
|
|
LAURENCIA |
¡Cómo!
|
|
¿Eso hacéis? ¿Estáis en vos? |
|
|
|
|
(Sale
FRONDOSO y toma la ballesta.)
|
|
FRONDOSO |
(Aparte.)
|
Si tomo
|
820 |
la ballesta, ¡vive el cielo |
|
que no la ponga en el hombro! |
|
|
|
|
|
COMENDADOR |
Solos
|
|
estamos; no tengas miedo. |
825 |
|
|
FRONDOSO |
Comendador generoso, |
|
dejad la moza, o creed |
|
que de mi agravio y enojo |
|
será blanco vuestro pecho, |
|
aunque la cruz me da asombro. |
830 |
|
|
|
FRONDOSO |
No hay perro.
|
|
Huye, Laurencia. |
|
|
LAURENCIA |
Frondoso,
|
|
mira lo que haces. |
|
|
|
|
(Vase.)
|
COMENDADOR |
¡Oh; mal haya el hombre loco, |
|
que se desciñe la espada! |
835 |
que, de no espantar medroso |
|
la caza, me la quité. |
|
|
|
FRONDOSO |
Pues, pardiez, señor, si toco |
|
la nuez, que os he de apiolar. |
|
|
|
COMENDADOR |
Ya es ida. Infame, alevoso, |
840 |
suelta la ballesta luego. |
|
Suéltala, villano. |
|
|
FRONDOSO |
¿Cómo?
|
|
|
-fol. 268v-
|
Que me quitaréis la vida. |
|
Y advertid que amor es sordo, |
|
y que no escucha palabras |
845 |
el día que está en su trono. |
|
|
|
COMENDADOR |
Pues ¿la espalda ha de volver |
|
un hombre tan valeroso |
|
a un villano? Tira, infame, |
|
tira y guárdate; que rompo |
850 |
las leyes de caballero. |
|
|
|
FRONDOSO |
Eso no. Yo me conformo |
|
con mi estado, y pues me es |
|
guardar la vida forzoso, |
|
con la ballesta me voy. |
855 |
|
|
COMENDADOR |
¡Peligro extraño y notorio! |
|
Mas yo tomaré venganza |
|
del agravio y del estorbo. |
|
¡Que no cerrara con él! |
|
¡Vive el cielo, que me corro! |
860 |
|
|
Acto II
|
|
Salen
ESTEBAN y el
REGIDOR [CUADRADO].
|
ESTEBAN |
Así tenga salud, como parece, |
|
que no se saque más agora el pósito. |
|
El año apunta mal, y el tiempo crece, |
|
y es mejor que el sustento esté en depósito, |
|
aunque lo contradicen más de trece. |
5 |
|
|
REGIDOR |
Yo siempre he sido, al fin, de este propósito, |
|
en gobernar en paz esta república. |
|
|
|
ESTEBAN |
Hagamos de ello a Fernán Gómez súplica. |
|
No se puede sufrir que estos astrólogos |
|
en las cosas futuras, y ignorantes |
10 |
nos quieran persuadir con largos prólogos |
|
los secretos a Dios sólo importantes. |
|
¡Bueno es que, presumiendo de teólogos, |
|
hagan un tiempo el que después y antes! |
|
Y pidiendo el presente lo importante, |
15 |
al más sabio veréis más ignorante. |
|
¿Tienen ellos las nubes en su casa |
|
y el proceder de las celestes lumbres? |
|
¿Por dónde ven lo que en el cielo pasa, |
|
para darnos con ello pesadumbres? |
20 |
Ellos en el sembrar nos ponen tasa: |
|
daca el trigo, cebada y las legumbres, |
|
calabazas, pepinos y mostazas... |
|
Ellos son, a la fe, las calabazas. |
|
|
-fol. 269r-
|
Luego cuentan que muere una cabeza, |
25 |
y después viene a ser en Transilvania; |
|
que el vino será poco, y la cerveza |
|
sobrará por las partes de Alemania; |
|
que se helará en Gascuña la cereza, |
|
y que habrá muchos tigres en Hircania. |
30 |
Y al cabo, que se siembre o no se siembre |
|
el año se remata por diciembre. |
|
|
|
|
(Salen el licenciado
LEONELO y
BARRILDO.)
|
LEONELO |
A fe que no ganéis la palmatoria, |
|
porque ya está ocupado el mentidero. |
|
|
|
BARRILDO |
¿Cómo os fue en Salamanca? |
|
|
|
|
LEONELO |
Ni aun un barbero.
|
|
Es, como digo, cosa muy notoria, |
|
en esta facultad lo que os refiero. |
|
|
|
BARRILDO |
Sin duda que venís buen estudiante. |
|
|
|
LEONELO |
Saber he procurado lo importante |
40 |
|
|
BARRILDO |
Después que vemos tanto libro impreso, |
|
no hay nadie que de sabio no presuma. |
|
|
|
LEONELO |
Antes que ignoran más siento por eso |
|
por no se reducir a breve suma; |
|
porque la confusión, con el exceso, |
45 |
los intentos resuelve en vana espuma; |
|
y aquel que de leer tiene más uso, |
|
de ver letreros sólo está confuso. |
|
No niego yo que de imprimir el arte |
|
mil ingenios sacó de entre la jerga, |
50 |
y que parece que en sagrada parte |
|
sus obras guarda y contra el tiempo alberga; |
|
éste las distribuye y las reparte. |
|
Débese esta invención a Gutemberga, |
|
un famoso tudesco de Maguncia, |
55 |
en quien la fama su valor renuncia. |
|
Mas muchos que opinión tuvieron grave, |
|
por imprimir sus obras la perdieron; |
|
tras esto, con el nombre del que sabe, |
|
muchos sus ignorancias imprimieron. |
60 |
Otros, en quien la baja envidia cabe, |
|
sus locos desatinos escribieron, |
|
y con nombre de aquel que aborrecían, |
|
impresos por el mundo los envían. |
|
|
|
-fol. 269v-
|
|
LEONELO |
El ignorante
|
65 |
es justo que se vengue del letrado. |
|
|
|
BARRILDO |
Leonelo, la impresión es importante. |
|
|
|
LEONELO |
Sin ella muchos siglos se han pasado, |
|
y no vemos que en éste se levante |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
|
70 |
un Jerónimo santo, un Agustino. |
|
|
|
BARRILDO |
Dejadlo y asentaos, que estáis mohíno. |
|
|
|
|
(Salen
JUAN ROJO y otro
LABRADOR.)
|
JUAN ROJO |
No hay en cuatro haciendas para un dote, |
|
si es que las vistas han de ser al uso; |
|
que el hombre que es curioso es bien que note |
75 |
que en esto el barrio y vulgo anda confuso. |
|
|
|
LABRADOR |
¿Qué hay del Comendador? No os alborote. |
|
|
|
JUAN ROJO |
¡Cuál a Laurencia en ese campo puso! |
|
|
|
LABRADOR |
¿Quién fue cual él tan bárbaro y
lascivo?
|
|
Colgado le vea yo de aquel olivo. |
80 |
|
|
|
(Salen el
COMENDADOR,
ORTUÑO y
FLORES.)
|
COMENDADOR |
Dios guarde la buena gente. |
|
|
|
|
COMENDADOR |
Por vida mía,
|
|
que se estén. |
|
|
ALONSO |
Vusiñoría,
|
|
adonde suele se siente, |
|
que en pie estaremos muy bien. |
85 |
|
|
COMENDADOR |
Digo que se han de sentar. |
|
|
|
ESTEBAN |
De los buenos es honrar, |
|
que no es posible que den |
|
honra los que no la tienen. |
|
|
|
COMENDADOR |
Siéntense; hablaremos algo. |
90 |
|
|
|
COMENDADOR |
Alcalde, espantados vienen |
|
esos criados de ver |
|
tan notable ligereza. |
|
|
|
ESTEBAN |
Es una extremada pieza. |
95 |
Pardiez, que puede correr |
|
al lado de un delincuente |
|
o de un cobarde en quistión. |
|
|
|
COMENDADOR |
Quisiera en esta ocasión |
|
que le hiciérades pariente |
100 |
a una liebre que por pies |
|
por momentos se me va. |
|
|
|
ESTEBAN |
Sí haré, par Dios. ¿Dónde
está?
|
|
|
|
|
|
|
ESTEBAN |
Pues, ¿es buena
|
105 |
para alcanzada de vos? |
|
|
|
COMENDADOR |
Reñilda, alcalde, por Dios. |
|
|
|
|
COMENDADOR |
Ha dado en darme pena.
|
|
Mujer hay, y principal, |
|
de alguno que está en la plaza, |
110 |
que dio, a la primera traza, |
|
traza de verme. |
|
|
ESTEBAN |
Hizo mal;
|
|
y vos, señor, no andáis bien |
|
en hablar tan libremente. |
|
|
|
COMENDADOR |
¡Oh, qué villano elocuente! |
115 |
¡Ah, Flores!, haz que le den |
|
la
Política, en que lea
|
|
de Aristóteles. |
|
|
ESTEBAN |
Señor,
|
|
debajo de vuestro honor |
|
vivir el pueblo desea. |
120 |
Mirad que en Fuente Ovejuna |
|
hay gente muy principal. |
|
|
|
LEONELO |
¿Viose desvergüenza igual? |
|
|
|
COMENDADOR |
Pues ¿he dicho cosa alguna |
|
de que os pese, regidor? |
125 |
|
|
CUADRADO |
Lo que decís es injusto; |
|
|
-fol. 270r-
|
no lo digáis, que no es justo |
|
que nos quitéis el honor. |
|
|
|
COMENDADOR |
¿Vosotros honor tenéis? |
|
¡Qué freiles de Calatrava! |
130 |
|
|
CUADRADO |
Alguno acaso se alaba |
|
de la cruz que le ponéis, |
|
que no es de sangre tan limpia. |
|
|
|
COMENDADOR |
¿Y ensúciola yo juntando |
|
la mía a la vuestra? |
|
|
CUADRADO |
Cuando
|
135 |
que el mal más tiñe que alimpia. |
|
|
|
COMENDADOR |
De cualquier suerte que sea, |
|
vuestras mujeres se honran. |
|
|
|
ALONSO |
Esas palabras deshonran; |
|
las otras, no hay quien las crea. |
140 |
|
|
COMENDADOR |
¿Qué cansado villanaje! |
|
¡Ah! Bien hayan las ciudades; |
|
que a hombres de calidades |
|
no hay quien sus gustos ataje; |
|
allá se precian casados |
145 |
que visiten sus mujeres. |
|
|
|
ESTEBAN |
No harán; que con esto quieres |
|
que vivamos descuidados. |
|
En las ciudades hay Dios, |
|
y más presto quien castiga. |
150 |
|
|
|
ALONSO |
¿Que diga
|
|
lo que escucháis por los dos? |
|
|
|
COMENDADOR |
Salid de la plaza luego; |
|
no quede ninguno aquí. |
|
|
|
|
|
FLORES |
Que te reportes te ruego. |
|
|
|
COMENDADOR |
Querrían hacer corrillo |
|
los villanos en mi ausencia. |
|
|
|
ORTUÑO |
Ten un poco de paciencia. |
|
|
|
COMENDADOR |
De tanta me maravillo. |
160 |
Cada uno de por sí |
|
se vayan hasta sus casas. |
|
|
|
LEONELO |
¡Cielo! ¿Que por esto pasas? |
|
|
|
|
|
(Vanse.)
|
COMENDADOR |
¿Qué os parece de esta gente? |
165 |
|
|
ORTUÑO |
No sabes disimular |
|
que no quieres escuchar |
|
el disgusto que se siente. |
|
|
|
COMENDADOR |
Éstos ¿se igualan conmigo? |
|
|
|
FLORES |
Que no es aqueso igualarse. |
170 |
|
|
COMENDADOR |
Y el villano ¿ha de quedarse |
|
con ballesta y sin castigo? |
|
|
|
FLORES |
Anoche pensé que estaba |
|
a la puerta de Laurencia, |
|
y a otro, que su presencia |
175 |
y su capilla imitaba, |
|
de oreja a oreja le di |
|
un beneficio famoso. |
|
|
|
COMENDADOR |
¿Dónde estará aquel Frondoso? |
|
|
|
FLORES |
Dicen que anda por ahí. |
180 |
|
|
COMENDADOR |
¡Por ahí se atreve a andar |
|
hombre que matarme quiso! |
|
|
|
FLORES |
Como el ave sin aviso, |
|
o como el pez, viene a dar |
|
al reclamo o al anzuelo. |
185 |
|
|
COMENDADOR |
¡Que a un capitán cuya espada |
|
tiemblan Córdoba y Granada, |
|
un labrador, un mozuelo |
|
ponga una ballesta al pecho! |
|
El mundo se acaba, Flores. |
190 |
|
|
|
ORTUÑO |
Y pues que vive, sospecho |
|
que grande amistad le debes. |
|
|
|
COMENDADOR |
Yo he disimulado, Ortuño; |
|
que si no, de punta a puño, |
195 |
antes de dos horas breves, |
|
pasara todo el lugar; |
|
que hasta que llegue ocasión |
|
al freno de la razón |
|
hago la venganza estar.- |
200 |
¿Qué hay de Pascuala? |
|
|
FLORES |
Responde
|
|
que anda agora por casarse. |
|
|
|
COMENDADOR |
¿Hasta allá quiere fiarse? |
|
|
|
FLORES |
En fin, te remite donde |
|
te pagarán de contado. |
205 |
|
|
|
|
|
ORTUÑO |
Que su desposado
|
|
anda tras ella estos días |
|
celoso de mis recados, |
210 |
y de que con tus criados |
|
a visitalla venías; |
|
pero que si se descuida, |
|
entrarás como primero. |
|
|
|
COMENDADOR |
¡Bueno, a fe de caballero! |
215 |
Pero el villanejo cuida... |
|
|
|
ORTUÑO |
Cuida, y anda por los aires. |
|
|
|
|
|
|
FLORES |
Para cualquier ocasión |
|
te ha ofrecido sus donaires. |
220 |
Hablela por el corral, |
|
por donde has de entrar si quieres. |
|
|
|
COMENDADOR |
A las fáciles mujeres |
|
quiero bien y pago mal. |
|
Si éstas supiesen, ¡oh Flores!, |
225 |
estimarse en lo que valen... |
|
|
|
FLORES |
No hay disgustos que se igualen |
|
a contrastar sus favores. |
|
Rendirse presto desdice |
|
de la esperanza del bien; |
230 |
mas hay mujeres también, |
|
y el filósofo lo dice, |
|
que apetecen a los hombres |
|
como la forma desea |
|
la materia; y que esto sea |
235 |
así, no hay de que te asombres. |
|
|
|
COMENDADOR |
Un hombre de amores loco |
|
huélgase que a su accidente |
|
se le rindan fácilmente, |
|
mas después las tiene en poco, |
240 |
y el camino de olvidar |
|
al hombre más obligado |
|
es haber poco costado |
|
lo que pudo desear. |
|
|
|
|
(Sale
CIMBRANOS.)
|
CIMBRANOS |
¿Está aquí el Comendador? |
245 |
|
|
ORTUÑO |
¿No le ves en tu presencia? |
|
|
|
CIMBRANOS |
¡Oh, gallardo Fernán Gómez! |
|
Trueca la verde montera |
|
en el blanco morrïón |
|
y el gabán en armas nuevas, |
250 |
que el Maestre de Santiago |
|
y el conde de Cabra cercan |
|
a don Rodrigo Girón, |
|
por la castellana reina, |
|
en Ciudad Real; de suerte |
255 |
que no es mucho que se pierda |
|
lo que en Calatrava sabes |
|
que tanta sangre le cuesta. |
|
Ya divisan con las luces, |
|
desde las altas almenas, |
260 |
los castillos y leones |
|
y barras aragonesas. |
|
Y aunque el rey de Portugal |
|
honrar a Girón quisiera, |
|
no hará poco en que el Maestre |
265 |
a Almagro con vida vuelva. |
|
Ponte a caballo, señor; |
|
que sólo con que te vean, |
|
se volverán a Castilla. |
|
|
|
COMENDADOR |
No prosigas; tente, espera.- |
270 |
Haz, Ortuño, que en la plaza |
|
toquen luego una trompeta. |
|
¿Qué soldados tengo aquí? |
|
|
|
ORTUÑO |
Pienso que tienes cincuenta. |
|
|
|
COMENDADOR |
Pónganse a caballo todos. |
275 |
|
|
CIMBRANOS |
Si no caminas apriesa, |
|
Ciudad Real es del rey. |
|
|
|
COMENDADOR |
No hayas miedo que lo sea. |
|
|
|
|
(Vanse, y salen
MENGO,
LAURENCIA y
PASCUALA huyendo.)
|
PASCUALA |
No te apartes de nosotras. |
|
|
|
MENGO |
Pues ¿a qué tenéis temor? |
280 |
|
|
LAURENCIA |
Mengo, a la villa es mejor |
|
que vamos unas con otras |
|
pues no hay hombre ninguno, |
|
por que no demos con él. |
|
|
|
-fol. 271r-
|
MENGO |
¡Que este demonio cruel |
285 |
no sea tan importuno! |
|
|
|
LAURENCIA |
No nos deja a sol ni a sombra. |
|
|
|
MENGO |
¡Oh! rayo del cielo baje, |
|
que sus locuras ataje. |
|
|
|
LAURENCIA |
Sangrienta fiera le nombra; |
290 |
arsénico y pestilencia |
|
del lugar. |
|
|
MENGO |
Hanme contado
|
|
que Frondoso, aquí en el prado, |
|
para librarte, Laurencia, |
|
le puso al pecho una jara. |
295 |
|
|
LAURENCIA |
Los hombres aborrecía, |
|
Mengo; mas desde aquel día |
|
los miro con otra cara. |
|
¡Gran valor tuvo Frondoso! |
|
Pienso que le ha de costar |
300 |
la vida. |
|
|
MENGO |
Que del lugar
|
|
se vaya, será forzoso. |
|
|
|
LAURENCIA |
Aunque ya le quiero bien, |
|
eso mismo le aconsejo; |
|
mas recibe mi consejo |
305 |
con ira, rabia y desdén; |
|
y jura el Comendador |
|
que le ha de colgar de un pie. |
|
|
|
|
MENGO |
Mala pedrada es mejor. |
310 |
¡Voto al sol, si le tirara |
|
con la que llevo al apero, |
|
que al sonar el crujidero, |
|
al casco se la encajara! |
|
No fue Sábalo, el romano, |
315 |
tan vicioso por jamás. |
|
|
|
LAURENCIA |
Heliogábalo dirás, |
|
más que una fiera inhumano. |
|
|
|
MENGO |
Pero Galván, o quién fue, |
|
que yo no entiendo de historia; |
320 |
mas su cativa memoria |
|
vencida de éste se ve. |
|
¿Hay hombre en naturaleza |
|
como Fernán Gómez? |
|
|
PASCUALA |
No;
|
|
que parece que le dio |
325 |
de una tigre la aspereza. |
|
|
|
|
(Sale
JACINTA.)
|
JACINTA |
Dadme socorro, por Dios, |
|
si la amistad os obliga. |
|
|
|
LAURENCIA |
¿Qué es esto, Jacinta amiga? |
|
|
|
PASCUALA |
Tuyas lo somos las dos. |
330 |
|
|
JACINTA |
Del Comendador criados, |
|
que van a Ciudad Real, |
|
más de infamia natural |
|
que de noble acero armados, |
|
me quieren llevar a él. |
335 |
|
|
LAURENCIA |
Pues Jacinta, Dios te libre; |
|
que cuando contigo es libre, |
|
conmigo será cruel. |
|
|
|
|
(Vase.)
|
PASCUALA |
Jacinta, yo no soy hombre |
|
que te puedo defender. |
340 |
|
|
|
(Vase.)
|
MENGO |
Yo sí lo tengo de ser, |
|
porque tengo el ser y el nombre. |
|
Llégate, Jacinta, a mí. |
|
|
|
|
|
JACINTA |
¡Oh, si las tuvieras!
|
345 |
|
|
MENGO |
Piedras hay, Jacinta, aquí. |
|
|
|
|
(Salen
FLORES y
ORTUÑO.)
|
FLORES |
¿Por los pies pensabas irte? |
|
|
|
|
MENGO |
Señores...
|
|
¡A estos pobres labradores!... |
|
|
|
ORTUÑO |
Pues ¿tú quieres persuadirte |
350 |
a defender la mujer? |
|
|
|
MENGO |
Con los ruegos la defiendo; |
|
que soy su deudo y pretendo |
|
guardalla, si puede ser. |
|
|
|
FLORES |
Quitalde luego la vida. |
355 |
|
|
MENGO |
¡Voto al sol, si me emberrincho, |
|
y el cáñamo me descincho, |
|
que la llevéis bien vendida! |
|
|
|
-fol. 271v-
|
|
(Salen el
COMENDADOR y
CIMBRANOS.)
|
COMENDADOR |
¿Qué es eso? ¡A cosas tan
viles
|
|
me habéis de hacer apear! |
360 |
|
|
FLORES |
Gente de este vil lugar |
|
(que ya es razón que aniquiles, |
|
pues en nada te da gusto) |
|
a nuestras armas se atreve. |
|
|
|
MENGO |
Señor, si piedad os mueve |
365 |
de soceso tan injusto, |
|
castigad estos soldados, |
|
que con vuestro nombre agora |
|
roban una labradora |
|
a esposo y padres honrados; |
370 |
y dadme licencia a mí |
|
que se la pueda llevar. |
|
|
|
COMENDADOR |
Licencia les quiero dar... |
|
para vengarse de ti. |
|
Suelta la honda. |
|
|
|
COMENDADOR |
Flores, Ortuño, Cimbranos, |
|
con ella le atad las manos. |
|
|
|
MENGO |
¿Así volvéis por su honor? |
|
|
|
COMENDADOR |
¿Qué piensan Fuente Ovejuna |
|
y sus villanos de mí? |
380 |
|
|
MENGO |
Señor, ¿en qué os ofendí, |
|
ni el pueblo en cosa ninguna? |
|
|
|
|
COMENDADOR |
No ensuciéis
|
|
las armas; que habéis de honrar |
|
en otro mejor lugar. |
385 |
|
|
|
COMENDADOR |
Que lo azotéis.
|
|
Llevalde, y en ese roble |
|
le atad y le desnudad, |
|
y con las riendas... |
|
|
MENGO |
¡Piedad!
|
|
¡Piedad, pues sois hombre noble! |
390 |
|
|
COMENDADOR |
Azotalde hasta que salten |
|
los hierros de las correas. |
|
|
|
MENGO |
¡Cielos! ¿A hazañas tan feas |
|
queréis que castigos falten? |
|
|
|
|
(Vanse.)
|
COMENDADOR |
Tú, villana, ¿por qué
huyes?
|
395 |
¿Es mejor un labrador |
|
que un hombre de mi valor? |
|
|
|
JACINTA |
¡Harto bien me restituyes |
|
el honor que me han quitado |
|
en llevarme para ti! |
400 |
|
|
|
JACINTA |
Sí;
|
|
porque tengo un padre honrado, |
|
que si en alto nacimiento |
|
no te iguala, en las costumbres |
|
te vence. |
|
|
COMENDADOR |
Las pesadumbres
|
405 |
y el villano atrevimiento |
|
no tiemplan bien un airado. |
|
Tira por ahí. |
|
|
|
|
|
COMENDADOR |
Para tu mal lo he mirado. |
410 |
Ya no mía, del bagaje |
|
del ejército has de ser. |
|
|
|
JACINTA |
No tiene el mundo poder |
|
para hacerme, viva, ultraje. |
|
|
|
|
|
|
JACINTA |
Apelo de tu crueldad |
|
a la justicia divina. |
|
|
|
|
(Llévanla y vanse, y salen
LAURENCIA y
FRONDOSO.)
|
LAURENCIA |
¿Cómo así a venir te atreves,
|
|
sin temer tu daño? |
|
|
FRONDOSO |
Ha sido
|
420 |
dar testimonio cumplido |
|
de la afición que me debes. |
|
Desde aquel recuesto vi |
|
salir al Comendador, |
|
y fiado en tu valor, |
425 |
todo mi temor perdí. |
|
Vaya donde no le vean |
|
volver. |
|
|
LAURENCIA |
Tente en maldecir,
|
|
porque suele más vivir |
|
al que la muerte desean. |
430 |
|
|
FRONDOSO |
Si es eso, viva mil años, |
|
y así se hará todo bien, |
|
pues deseándole bien |
|
estarán ciertos sus daños. |
|
Laurencia, deseo saber |
435 |
|
-fol. 272r-
|
si vive en ti mi cuidado, |
|
y si mi lealtad ha hallado |
|
el puerto de merecer. |
|
Mira que toda la villa |
|
ya para en uno nos tiene; |
440 |
y de cómo a ser no viene, |
|
la villa se maravilla. |
|
Los desdeñosos extremos |
|
deja, y responde no o sí. |
|
|
|
LAURENCIA |
Pues a la villa y a ti |
445 |
respondo que lo seremos. |
|
|
|
FRONDOSO |
Deja que tus plantas bese |
|
por la merced recibida, |
|
pues el cobrar nueva vida |
|
por ella es bien que confiese. |
450 |
|
|
LAURENCIA |
De cumplimientos acorta; |
|
y para que mejor cuadre, |
|
habla, Frondoso, a mi padre, |
|
pues es lo que más importa, |
|
que allí viene con mi tío; |
455 |
y fía que ha de tener |
|
ser, Frondoso, tu mujer, |
|
buen suceso. |
|
|
|
|
(Escóndese, y salen [los alcaldes]
ESTEBAN [y
ALONSO], y los regidores [CUADRADO y
JUAN ROJO].)
|
ALONSO |
Fue su término de modo, |
|
que la plaza alborotó: |
460 |
en efeto, procedió |
|
muy descomedido en todo. |
|
No hay a quien admiración |
|
sus demasías no den; |
|
la pobre Jacinta es quien |
465 |
pierde por su sinrazón. |
|
|
|
JUAN ROJO |
Ya a los Católicos Reyes, |
|
que este nombre les dan ya, |
|
presto España les dará |
|
la obediencia de sus leyes. |
470 |
Ya sobre Ciudad Real, |
|
contra el Girón que la tiene, |
|
Santiago a caballo viene |
|
por capitán general. |
|
Pésame; que era Jacinta |
475 |
doncella de buena pro. |
|
|
|
|
JUAN ROJO |
No hay negra bayeta o tinta |
|
como sus carnes están. |
|
|
|
ESTEBAN |
Callad; que me siento arder, |
480 |
viendo su mal proceder, |
|
y el mal nombre que le dan. |
|
Yo ¿para qué traigo aquí |
|
este palo sin provecho? |
|
|
|
JUAN ROJO |
Si sus criados lo han hecho, |
485 |
¿de qué os afligís ansí? |
|
|
|
ALONSO |
¿Queréis más? Que me contaron
|
|
que a la de Pedro Redondo |
|
un día, que en lo más hondo |
|
de este valle la encontraron, |
490 |
después de sus insolencias, |
|
a sus criados la dio. |
|
|
|
JUAN ROJO |
Aquí hay gente: ¿quién es? |
|
|
FRONDOSO |
Yo,
|
|
que espero vuestras licencias. |
|
|
|
JUAN ROJO |
Para mi casa, Frondoso, |
495 |
licencia no es menester; |
|
debes a tu padre el ser, |
|
y a mí otro ser amoroso. |
|
Hete criado, y te quiero |
|
como a hijo. |
|
|
FRONDOSO |
Pues señor,
|
500 |
fiado en aquese amor, |
|
de ti una merced espero. |
|
Ya sabes de quién soy hijo. |
|
|
|
ESTEBAN |
¿Hate agraviado ese loco |
|
de Fernán Gómez? |
|
|
|
|
FRONDOSO |
Pues señor, con el seguro |
|
del amor que habéis mostrado, |
|
de Laurencia enamorado, |
|
el ser su esposo procuro. |
510 |
Perdona si en el pedir |
|
mi lengua se ha adelantado; |
|
|
-fol. 272v-
|
que he sido en decirlo osado |
|
como otro lo ha de decir. |
|
|
|
ESTEBAN |
Vienes, Frondoso, a ocasión |
515 |
que me alargarás la vida |
|
por la cosa más temida |
|
que siente mi corazón. |
|
Agradezco, hijo, al cielo, |
|
que así vuelvas por mi honor, |
520 |
y agradézcole a tu amor |
|
la limpieza de tu celo. |
|
Mas como es justo, es razón |
|
dar cuenta a tu padre de esto; |
|
sólo digo que estoy presto, |
525 |
en sabiendo su intención; |
|
que yo dichoso me hallo |
|
en que aqueso llegue a ser. |
|
|
|
CUADRADO |
De la moza el parecer |
|
tomad, antes de acetallo. |
530 |
|
|
ESTEBAN |
No tengáis de eso cuidado, |
|
que ya el caso está dispuesto: |
|
antes de venir a esto, |
|
entre ellos se ha concertado. |
|
-En el dote, si advertís, |
535 |
se puede agora tratar; |
|
que por bien os pienso dar |
|
algunos maravedís. |
|
|
|
FRONDOSO |
Yo dote no he menester; |
|
de eso no hay que entristeceros. |
540 |
|
|
JUAN ROJO |
Pues que no la pide en cueros |
|
lo podéis agradecer. |
|
|
|
ESTEBAN |
Tomaré el parecer de ella; |
|
si os parece, será bien. |
|
|
|
FRONDOSO |
Justo es; que no hace bien |
545 |
quien los gustos atropella. |
|
|
|
|
|
ESTEBAN |
Mirad si digo bien yo. |
|
¡Ved qué presto respondió!- |
|
Hija Laurencia, mi amor, |
550 |
a preguntarle ha venido |
|
(apártate aquí) si es bien |
|
que a Gila, tu amiga, den |
|
a Frondoso por marido, |
|
que es un honrado zagal, |
555 |
si le hay en Fuente Ovejuna... |
|
|
|
|
ESTEBAN |
Y si alguna
|
|
le merece y es su igual. |
|
|
|
|
ESTEBAN |
Sí; mas yo digo que es fea |
560 |
y que harto mejor se emplea |
|
Frondoso, Laurencia, en ti. |
|
|
|
LAURENCIA |
¿Aún no se te han olvidado |
|
los donaires con la edad? |
|
|
|
|
LAURENCIA |
Voluntad
|
565 |
le he tenido y le he cobrado; |
|
pero por lo que tú sabes... |
|
|
|
|
|
ESTEBAN |
¿Yo? ¿Pues tengo yo las llaves? |
570 |
Hecho está.- Ven, buscaremos |
|
a mi compadre en la plaza. |
|
|
|
|
ESTEBAN |
Hijo, y en la traza
|
|
del dote, ¿qué le diremos? |
|
Que yo bien te puedo dar |
575 |
cuatro mil maravedís. |
|
|
|
FRONDOSO |
Señor, ¿eso me decís? |
|
Mi honor queréis agraviar. |
|
|
|
ESTEBAN |
Anda, hijo, que eso es |
|
cosa que pasa en un día; |
580 |
que si no hay dote, a fe mía |
|
que se echa menos después. |
|
|
|
|
(Vanse, y quedan
FRONDOSO y
LAURENCIA.)
|
LAURENCIA |
Di, Frondoso, ¿estás contento? |
|
|
|
FRONDOSO |
¡Cómo si lo estoy! ¡Es poco, |
|
pues que no me vuelvo loco |
585 |
de gozo, del bien que siento! |
|
Risa vierte el corazón |
|
por los ojos de alegría, |
|
viéndote, Laurencia mía, |
|
en tal dulce posesión. |
590 |
|
|
|
(Vanse, y
-fol. 273r-
salen el
MAESTRE, el
COMENDADOR,
FLORES y
ORTUÑO.)
|
COMENDADOR |
Huye, señor, que no hay otro remedio. |
|
|
|
MAESTRE |
La flaqueza del muro lo ha causado, |
|
y el poderoso ejército enemigo. |
|
|
|
COMENDADOR |
Sangre les cuesta y infinitas vidas. |
|
|
|
MAESTRE |
Y no se alabarán que en sus despojos |
595 |
pondrán nuestro pendón de Calatrava, |
|
que a honrar su empresa y los demás bastaba. |
|
|
|
COMENDADOR |
Tus desinios, Girón, quedan perdidos. |
|
|
|
MAESTRE |
¿Qué puedo hacer, si la fortuna ciega |
|
a quien hoy levantó mañana humilla? |
600 |
(Dentro.)
|
¡Vitoria por los Reyes de Castilla! |
|
|
|
MAESTRE |
Ya coronan de luces las almenas, |
|
y las ventanas de las torres altas |
|
entoldan con pendones vitoriosos. |
|
|
|
COMENDADOR |
Bien pudieran, de sangre que les cuesta. |
605 |
A fe que es más tragedia que no fiesta. |
|
|
|
MAESTRE |
Yo vuelvo a Calatrava, Fernán Gómez. |
|
|
|
COMENDADOR |
Y yo a Fuente Ovejuna, mientras tratas |
|
o seguir esta parte de tus deudos, |
|
o reducir la tuya al Rey Católico. |
610 |
|
|
MAESTRE |
Yo te diré por cartas lo que intento. |
|
|
|
COMENDADOR |
El tiempo ha de enseñarte. |
|
|
MAESTRE |
¡Ah, pocos años,
|
|
sujetos al rigor de sus engaños! |
|
|
|
|
(Vanse.)
|
|
(Sale la boda,
MÚSICOS,
MENGO,
FRONDOSO,
LAURENCIA,
PASCUALA,
BARRILDO,
ESTEBAN,
ALONSO [y
JUAN ROJO].)
|
MÚSICOS |
¡Vivan muchos años |
|
los desposados! |
615 |
¡Vivan muchos años! |
|
|
|
MENGO |
A fe, que no os ha costado |
|
mucho trabajo el cantar. |
|
|
|
BARRILDO |
¿Supiéraslo tú trovar |
|
mejor que él está trovado? |
620 |
|
|
FRONDOSO |
Mejor entiende de azotes |
|
Mengo que de versos ya. |
|
|
|
MENGO |
Alguno en el valle está, |
|
para que no te alborotes, |
|
a quien el Comendador... |
625 |
|
|
BARRILDO |
No lo digas, por tu vida; |
|
que este bárbaro homicida |
|
a todos quita el honor. |
|
|
|
MENGO |
Que me azotasen a mí |
|
cien soldados aquel día... |
630 |
sola una honda tenía; |
|
harto desdichado fui. |
|
Pero que le hayan echado |
|
una melecina a un hombre, |
|
que, aunque no diré su nombre, |
635 |
todos saben que es honrado, |
|
llena de tinta y de chinas, |
|
¿cómo se puede sufrir? |
|
|
|
|
-fol. 273v-
|
MENGO |
No hay risa con melecinas; |
640 |
que aunque es cosa saludable... |
|
yo me quiero morir luego. |
|
|
|
FRONDOSO |
Vaya la copla, te ruego, |
|
si es la copla razonable. |
|
|
|
MENGO |
Vivan muchos años juntos |
645 |
los novios, ruego a los cielos, |
|
y por envidia ni celos |
|
ni riñan ni anden en puntos. |
|
Lleven a entrambos difuntos, |
|
de puro vivir cansados. |
650 |
¡Vivan muchos años! |
|
|
|
FRONDOSO |
¡Maldiga el cielo el poeta |
|
que tal coplón arrojó! |
|
|
|
|
MENGO |
Pienso yo
|
|
una cosa de esta seta. |
655 |
¿No habéis visto un buñolero,
|
|
en el aceite abrasando |
|
pedazos de masa echando |
|
hasta llenarse el caldero? |
|
¿Que unos le salen hinchados, |
660 |
otros tuertos y mal hechos, |
|
ya zurdos y ya derechos, |
|
ya fritos y ya quemados? |
|
Pues así imagino yo |
|
un poeta componiendo, |
665 |
la materia previniendo, |
|
que es quien la masa le dio. |
|
Va arrojando verso aprisa |
|
al caldero del papel, |
|
confiado en que la miel |
670 |
cubrirá la burla y risa. |
|
Mas poniéndolo en el pecho, |
|
apenas hay quien los tome; |
|
tanto que sólo los come |
|
el mismo que los ha hecho. |
675 |
|
|
BARRILDO |
Déjate ya de locuras; |
|
deja los novios hablar. |
|
|
|
LAURENCIA |
Las manos nos da a besar. |
|
|
|
JUAN ROJO |
Hija, ¿mi mano procuras? |
|
Pídela a tu padre luego |
680 |
para ti y para Frondoso. |
|
|
|
ESTEBAN |
Rojo, a ella y a su esposo |
|
que se la dé el cielo ruego, |
|
con su larga bendición. |
|
|
|
FRONDOSO |
Los dos a los dos la echad. |
685 |
|
|
JUAN ROJO |
Ea, tañed y cantad, |
|
pues que para en uno son. |
|
|
|
MÚSICOS |
Al val de Fuente Ovejuna |
|
la niña en cabello baja; |
|
el caballero la sigue |
690 |
de la Cruz de Calatrava. |
|
Entre las ramas se esconde, |
|
de vergonzosa y turbada; |
|
fingiendo que no le ha visto, |
|
pone delante las ramas. |
695 |
«¿Para qué te ascondes, |
|
niña gallarda? |
|
Que mis linces deseos |
|
paredes pasan.» |
|
Acercóse el caballero |
700 |
y ella, confusa y turbada, |
|
hacer quiso celosías |
|
de las intricadas ramas; |
|
mas como quien tiene amor |
|
los mares y las montañas |
705 |
atraviesa fácilmente, |
|
la dice tales palabras: |
|
«¿Para qué te ascondes, |
|
niña gallarda? |
|
que mis linces deseos |
710 |
paredes pasan.» |
|
|
|
|
(Salen el
COMENDADOR,
FLORES,
ORTUÑO y
CIMBRANOS.)
|
COMENDADOR |
Estése la boda queda, |
|
y no se alborote nadie. |
|
|
|
JUAN ROJO |
No es juego aqueste, señor, |
|
y basta que tú lo mandes. |
715 |
¿Quieres lugar? ¿Cómo vienes |
|
con tu belicoso alarde? |
|
¿Venciste? Mas ¿qué pregunto? |
|
|
|
FRONDOSO |
¡Muerto soy! ¡Cielo, libradme! |
|
|
|
LAURENCIA |
Huye por aquí, Frondoso. |
720 |
|
|
COMENDADOR |
Eso no; prendelde, atalde. |
|
|
|
-fol. 274r-
|
JUAN ROJO |
Date, muchacho, a prisión. |
|
|
|
FRONDOSO |
Pues ¿quieres tú que me maten? |
|
|
|
|
COMENDADOR |
No soy hombre yo
|
|
que mato sin culpa a nadie; |
725 |
que si lo fuera, le hubieran |
|
pasado de parte a parte |
|
esos soldados que traigo. |
|
Llevarle mando a la cárcel, |
|
donde la culpa que tiene |
730 |
sentencie su mismo padre. |
|
|
|
PASCUALA |
Señor, mirad que se casa. |
|
|
|
COMENDADOR |
¿Qué me obliga a que se case? |
|
¿No hay otra gente en el pueblo? |
|
|
|
PASCUALA |
Si os ofendió, perdonadle, |
735 |
por ser vos quien sois. |
|
|
COMENDADOR |
No es cosa,
|
|
Pascuala, en que yo soy parte. |
|
Es esto contra el Maestre |
|
Téllez Girón, que Dios guarde; |
|
es contra toda su orden, |
740 |
es su honor, y es importante |
|
para el ejemplo el castigo; |
|
que habrá otro día quien trate |
|
de alzar el pendón contra él, |
|
pues ya sabéis que una tarde |
745 |
al Comendador mayor |
|
(¡qué vasallos tan leales!) |
|
puso una ballesta al pecho. |
|
|
|
ESTEBAN |
Supuesto que el disculparle |
|
ya puede tocar a un suegro, |
750 |
no es mucho que en causas tales |
|
se descomponga con vos |
|
un hombre, en efecto, amante; |
|
porque si vos pretendéis |
|
su propia mujer quitarle, |
755 |
¿qué mucho que la defienda? |
|
|
|
|
ESTEBAN |
Por vuestra virtud, señor. |
|
|
|
COMENDADOR |
Nunca yo quise quitarle |
|
su mujer, pues no lo era. |
760 |
|
|
ESTEBAN |
Sí quisistes... -Y esto baste; |
|
que Reyes hay en Castilla |
|
que nuevas órdenes hacen |
|
con que desórdenes quitan. |
|
Y harán mal cuando descansen |
765 |
de las guerras, en sufrir |
|
en sus villas y lugares |
|
a hombres tan poderosos |
|
por traer cruces tan grandes; |
|
póngasela el Rey al pecho, |
770 |
que para pechos reales |
|
es esa insignia y no más. |
|
|
|
|
|
COMENDADOR |
Pues con ella quiero dalle, |
775 |
como a caballo brioso. |
|
|
|
ESTEBAN |
Por señor os sufro. Dadme. |
|
|
|
PASCUALA |
¡A un viejo de palos das! |
|
|
|
LAURENCIA |
Si le das porque es mi padre, |
|
¿qué vengas en él de mí? |
780 |
|
|
COMENDADOR |
Llevadla, y haced que guarden |
|
su persona diez soldados. |
|
|
|
|
(Vanse él y los suyos.)
|
|
|
(Vase.)
|
PASCUALA |
Volvióse en luto la boda. |
|
|
|
|
(Vase.)
|
BARRILDO |
¿No hay aquí un hombre que hable? |
785 |
|
|
MENGO |
Yo ya tengo mis azotes, |
|
que aun se ven los cardenales |
|
sin que un hombre vaya a Roma. |
|
Prueben otros a enojarle. |
|
|
|
|
MENGO |
Señores,
|
790 |
aquí todo el mundo calle. |
|
Como ruedas de salmón |
|
me puso los atabales. |
|
|
|
Acto III
|
|
Salen
ESTEBAN,
ALONSO y
BARRILDO.
|
ESTEBAN |
¿No han venido a la junta? |
|
|
|
ESTEBAN |
Pues más apriesa nuestro daño corre. |
|
|
|
BARRILDO |
Ya está lo más del pueblo prevenido. |
|
|
|
ESTEBAN |
Frondoso con prisiones en la torre, |
|
y mi hija Laurencia en tanto aprieto, |
5 |
si la piedad de Dios no los socorre... |
|
|
|
|
(Salen
JUAN ROJO y el
REGIDOR.)
|
JUAN ROJO |
¿De qué dais voces, cuando importa
tanto
|
|
a nuestro bien, Esteban, el secreto? |
|
|
|
ESTEBAN |
Que doy tan pocas es mayor espanto. |
|
|
|
|
(Sale
MENGO.)
|
MENGO |
También vengo yo a hallarme en esta junta. |
10 |
|
|
ESTEBAN |
Un hombre cuyas canas baña el llanto, |
|
labradores honrados, os pregunta |
|
qué obsequias debe hacer toda esa gente |
|
a su patria sin honra, ya perdida. |
|
Y si se llaman honras justamente, |
15 |
¿cómo se harán, si no hay entre
nosotros
|
|
hombre a quien este bárbaro no afrente? |
|
Respondedme; ¿hay alguno de vosotros |
|
que no esté lastimado en honra y vida? |
|
¿No os lamentáis los unos y los otros? |
20 |
Pues si ya la tenéis todos perdida, |
|
¿a qué aguardáis?
¿Qué desventura es ésta?
|
|
|
|
JUAN ROJO |
La mayor que en el mundo fue sufrida. |
|
Mas pues ya se publica y manifiesta |
|
que en paz tienen los reyes a Castilla |
25 |
y su venida a Córdoba se apresta, |
|
vayan dos regidores a la villa, |
|
y echándose a sus pies pidan remedio. |
|
|
|
BARRILDO |
En tanto que Fernando, aquel que humilla |
|
a tantos enemigos, otro medio |
30 |
|
-fol. 275r-
|
será mejor, pues no podrá, ocupado,
|
|
hacernos bien, con tanta guerra en medio. |
|
|
|
REGIDOR |
Si mi voto de vos fuera escuchado, |
|
desamparar la villa doy por voto. |
|
|
|
JUAN ROJO |
¿Cómo es posible en tiempo limitado? |
35 |
|
|
MENGO |
A la fe, que si entiende el alboroto, |
|
que ha de costar la junta alguna vida. |
|
|
|
REGIDOR |
Ya, todo el árbol de paciencia roto, |
|
corre la nave de temor perdida. |
|
La hija quitan con tan gran fiereza |
40 |
a un hombre honrado, de quien es regida |
|
la patria en que vivís, y en la cabeza |
|
la vara quiebran tan injustamente. |
|
¿Qué esclavo se trató con más
bajeza?
|
|
|
|
JUAN ROJO |
¿Qué es lo que quieres tú que el pueblo
intente?
|
45 |
|
|
REGIDOR |
Morir, o dar la muerte a los tiranos, |
|
pues somos muchos, y ellos poca gente. |
|
|
|
BARRILDO |
¡Contra el señor las armas en las manos! |
|
|
|
ESTEBAN |
El rey sólo es señor después
del cielo,
|
|
y no bárbaros hombres inhumanos. |
50 |
Si Dios ayuda nuestro justo celo, |
|
¿qué nos ha de costar? |
|
|
|
Mirad, señores,
|
|
que vais en estas cosas con recelo. |
|
Puesto que por los simples labradores |
|
estoy aquí, que más injurias pasan,
|
55 |
más cuerdo represento sus temores. |
|
|
|
JUAN ROJO |
Si nuestras desventuras se compasan, |
|
para perder las vidas, ¿qué
aguardamos?
|
|
Las casas y las viñas nos abrasan: |
|
tiranos son; a la venganza vamos. |
60 |
|
|
|
(Sale
LAURENCIA, desmelenada.)
|
LAURENCIA |
Dejadme entrar, que bien puedo |
|
en consejo de los hombres; |
|
que bien puede una mujer, |
|
si no a dar voto a dar voces. |
|
¿Conocéisme? |
|
|
ESTEBAN |
¡Santo Cielo!
|
65 |
¿No es mi hija? |
|
|
|
LAURENCIA |
Vengo tal,
|
|
que mi diferencia os pone |
|
en contingencia quién soy. |
|
|
|
|
LAURENCIA |
No me nombres
|
70 |
tu hija. |
|
|
ESTEBAN |
¿Por qué, mis ojos?
|
|
¿Por qué? |
|
|
LAURENCIA |
Por muchas razones,
|
|
y sean las principales, |
|
porque dejas que me roben |
|
tiranos sin que me vengues, |
75 |
traidores sin que me cobres. |
|
Aún no era yo de Frondoso, |
|
para que digas que tome, |
|
como marido, venganza; |
|
que aquí por tu cuenta, corre; |
80 |
que en tanto que de las bodas |
|
|
-fol. 275v-
|
no haya llegado la noche, |
|
del padre, y no del marido, |
|
la obligación presupone; |
|
que en tanto que no me entregan |
85 |
una joya, aunque la compre, |
|
no ha de correr por mi cuenta |
|
las guardas ni los ladrones. |
|
Llevóme de vuestros ojos |
|
a su casa Fernán Gómez: |
90 |
la oveja al lobo dejáis, |
|
como cobardes pastores. |
|
¡Qué dagas no vi en mi pecho! |
|
¡Qué desatinos enormes, |
|
qué palabras, qué amenazas, |
95 |
y qué delitos atroces, |
|
por rendir mi castidad |
|
a sus apetitos torpes! |
|
Mis cabellos, ¿no lo dicen? |
|
¿No se ven aquí los golpes, |
100 |
de la sangre y las señales? |
|
¿Vosotros sois hombres nobles? |
|
¿Vosotros padres y deudos? |
|
¿Vosotros, que no se os rompen |
|
las entrañas de dolor, |
105 |
de verme en tantos dolores? |
|
Ovejas sois, bien lo dice |
|
de Fuente Ovejuna el nombre. |
|
Dadme unas armas a mí, |
|
pues sois piedras, pues sois bronces, |
110 |
pues sois jaspes, pues sois tigres... |
|
-Tigres no, porque feroces |
|
siguen quien roba sus hijos, |
|
matando los cazadores |
|
antes que entren por el mar |
115 |
y por sus ondas se arrojen. |
|
Liebres cobardes nacistes; |
|
bárbaros sois, no españoles. |
|
Gallinas, ¡vuestras mujeres |
|
sufrís que otros hombres gocen! |
120 |
Poneos ruecas en la cinta. |
|
¿Para qué os ceñís estoques? |
|
¡Vive Dios, que he de trazar |
|
que solas mujeres cobren |
|
la honra de estos tiranos, |
125 |
la sangre de estos traidores, |
|
y que os han de tirar piedras, |
|
hilanderas, maricones, |
|
amujerados, cobardes, |
|
y que mañana os adornen |
130 |
nuestras tocas y basquiñas, |
|
solimanes y colores! |
|
A Frondoso quiere ya, |
|
sin sentencia, sin pregones, |
|
colgar el Comendador |
135 |
del almena de una torre; |
|
de todos hará lo mismo; |
|
y yo me huelgo, medio-hombres, |
|
por que quede sin mujeres |
|
esta villa honrada, y torne |
140 |
aquel siglo de amazonas, |
|
eterno espanto del orbe. |
|
|
|
ESTEBAN |
Yo, hija, no soy de aquellos |
|
que permiten que los nombres |
|
con esos títulos viles. |
145 |
Iré solo, si se pone |
|
todo el mundo contra mí. |
|
|
|
JUAN ROJO |
Y yo, por más que me asombre |
|
la grandeza del contrario. |
|
|
|
|
BARRILDO |
Descoge
|
150 |
un lienzo al viento en un palo, |
|
y mueran estos inormes. |
|
|
|
JUAN ROJO |
¿Qué orden pensáis tener? |
|
|
|
MENGO |
Ir a matarle sin orden. |
|
Juntad el pueblo a una voz; |
155 |
que todos están conformes |
|
en que los tiranos mueran. |
|
|
|
ESTEBAN |
Tomad espadas, lanzones, |
|
ballestas, chuzos y palos. |
|
|
|
MENGO |
¡Los Reyes nuestros señores |
160 |
vivan! |
|
|
|
MENGO |
¡Mueran tiranos traidores! |
|
|
|
TODOS |
¡Traidores tiranos mueran! |
|
|
|
|
(Vanse todos.)
|
-fol. 276r-
|
LAURENCIA |
Caminad, que el cielo os oye. |
|
-¡Ah, mujeres de la villa! |
165 |
¡Acudid, por que se cobre |
|
vuestro honor, acudid todas! |
|
|
|
|
Salen
PASCUALA,
JACINTA y otras mujeres.
|
PASCUALA |
¿Qué es esto? ¿De qué das voces? |
|
|
|
LAURENCIA |
¿No veis cómo todos van |
|
a matar a Fernán Gómez, |
170 |
y hombres, mozos y muchachos, |
|
furiosos, al hecho corren? |
|
¿Serán bien que solos ellos |
|
de esta hazaña el honor gocen, |
|
pues no son de las mujeres |
175 |
sus agravios los menores? |
|
|
|
JACINTA |
Di, pues, ¿qué es lo que pretendes? |
|
|
|
LAURENCIA |
Que puestas todas en orden, |
|
acometamos a un hecho |
|
que dé espanto a todo el orbe. |
180 |
Jacinta, tu grande agravio, |
|
que sea cabo; responde |
|
de una escuadra de mujeres. |
|
|
|
JACINTA |
No son los tuyos menores. |
|
|
|
LAURENCIA |
Pascuala, alférez serás. |
185 |
|
|
PASCUALA |
Pues déjame que enarbole |
|
en un asta la bandera: |
|
verás si merezco el nombre. |
|
|
|
LAURENCIA |
No hay espacio para eso, |
|
pues la dicha nos socorre: |
190 |
bien nos basta que llevemos |
|
nuestras tocas por pendones. |
|
|
|
|
|
|
LAURENCIA |
Que adonde
|
|
asiste mi gran valor, |
195 |
no hay Cides ni Rodamontes. |
|
|
|
|
Vanse, y sale
FRONDOSO, atadas las manos;
FLORES,
ORTUÑO,
CIMBRANOS y el
COMENDADOR.
|
COMENDADOR |
De ese cordel que de las manos sobra |
|
quiero que le colguéis, por mayor pena. |
|
|
|
FRONDOSO |
¡Qué nombre, gran señor, tu sangre cobra!
|
|
|
|
COMENDADOR |
Colgalde luego en la primera almena. |
200 |
|
|
FRONDOSO |
Nunca fue mi intención poner por obra |
|
tu muerte entonces. |
|
|
|
|
(Ruido suene.)
|
|
FLORES |
Y de manera que interrompen
|
|
tu justicia, señor. |
|
|
|
|
(Ruido.)
|
COMENDADOR |
¡La puerta de mi casa y siendo casa |
205 |
de la encomienda! |
|
|
|
JUAN ROJO |
(Dentro.)
|
Rompe, derriba, hunde, quema, abrasa. |
|
|
|
ORTUÑO |
Un popular motín mal se detiene. |
|
|
|
|
FLORES |
La furia pasa
|
|
tan adelante, que las puertas tiene |
210 |
echadas por la tierra. |
|
|
COMENDADOR |
Desatalde.
|
|
Templa, Frondoso, ese villano alcalde. |
|
|
|
FRONDOSO |
Yo voy, señor; que amor les ha movido. |
|
|
|
|
(Vase.)
|
-fol. 276v-
|
MENGO |
(Dentro.)
|
¡Vivan Fernando e Isabel, y mueran |
|
los traidores! |
|
|
FLORES |
Señor, por Dios te pido
|
215 |
que no te hallen aquí. |
|
|
COMENDADOR |
Si perseveran,
|
|
este aposento es fuerte y defendido. |
|
Ellos se volverán. |
|
|
FLORES |
Cuando se alteran
|
|
los pueblos agraviados, y resuelven, |
|
nunca sin sangre o sin venganza vuelven. |
220 |
|
|
COMENDADOR |
En esta puerta, así como rastrillo, |
|
su furor con las armas defendamos. |
|
|
|
FRONDOSO |
(Dentro.)
|
¡Viva Fuente Ovejuna! |
|
|
COMENDADOR |
¡Qué caudillo!
|
|
Estoy porque a su furia acometamos. |
|
|
|
FLORES |
De la tuya, señor, me maravillo. |
225 |
|
|
ESTEBAN |
Ya el tirano y los cómplices miramos. |
|
¡Fuente Ovejuna, y los tiranos mueran! |
|
|
|
|
(Salen todos.)
|
|
|
COMENDADOR |
Decídmelos a mí, que iré
pagando
|
|
a fe de caballero esos errores. |
230 |
|
|
TODOS |
¡Fuente Ovejuna! ¡Viva el rey Fernando! |
|
¡Mueran malos cristianos y traidores! |
|
|
|
COMENDADOR |
¿No me queréis oír? Yo estoy hablando; |
|
yo soy vuestro señor. |
|
|
TODOS |
Nuestros señores
|
|
son los Reyes Católicos. |
|
|
|
TODOS |
¡Fuente Ovejuna, y Fernán Gómez muera! |
|
|
|
|
(Vanse, y salen las mujeres, armadas.)
|
LAURENCIA |
Parad en este puesto de esperanzas |
|
soldados atrevidos, no mujeres. |
|
|
|
PASCUALA |
¡Los que mujeres son en las venganzas! |
|
¡En él beban su sangre! ¿Es bien que esperes?
|
240 |
|
|
JACINTA |
Su cuerpo recojamos en las lanzas. |
|
|
|
PASCUALA |
Todas son de esos mismos pareceres. |
|
|
|
ESTEBAN |
(Dentro.)
|
¡Muere, traidor Comendador! |
|
|
COMENDADOR |
Ya muero.
|
|
¡Piedad, Señor, que tu clemencia espero! |
|
|
|
BARRILDO |
(Dentro.)
|
Aquí está Flores. |
|
|
MENGO |
Dale a ese bellaco;
|
245 |
que ése fue el que me dio dos mil azotes. |
|
|
|
FRONDOSO |
(Dentro.)
|
No me vengo si el alma no le saco. |
|
|
|
|
PASCUALA |
No te alborotes.
|
|
|
-fol. 277r-
|
Bien es guardar la puerta. |
|
|
BARRILDO |
(Dentro.)
|
No me aplaco.
|
|
¡Con lágrimas agora, marquesotes! |
250 |
|
|
LAURENCIA |
Pascuala, yo entro dentro; que la espada |
|
no ha de estar tan sujeta ni envainada. |
|
|
|
|
(Vase.)
|
BARRILDO |
(Dentro.)
|
Aquí está Ortuño. |
|
|
FRONDOSO |
(Dentro.)
|
Córtale la cara.
|
|
|
|
|
(Sale
FLORES, huyendo, y
MENGO tras él.)
|
FLORES |
¡Mengo, piedad, que no soy yo el culpado! |
|
|
|
MENGO |
Cuando ser alcahuete no bastara, |
255 |
bastaba haberme el pícaro azotado. |
|
|
|
PASCUALA |
Dánoslo a las mujeres, Mengo, para... |
|
Acaba por tu vida. |
|
|
MENGO |
Ya está dado;
|
|
que no le quiero yo mayor castigo. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
JACINTA |
Muere, concertador de sus placeres. |
|
|
|
|
|
|
(Sale
ORTUÑO, huyendo de
LAURENCIA.)
|
|
LAURENCIA |
Ya sé quién eres.-
|
265 |
Entrad, teñid las armas vencedoras |
|
en estos viles. |
|
|
|
TODOS |
¡Fuente Ovejuna, y viva el rey Fernando! |
|
|
|
|
(Vanse, y salen el
REY DON FERNANDO y la
REINA DOÑA ISABEL, y
DON MANRIQUE, maestre.)
|
MANRIQUE |
De modo la prevención |
|
fue, el efeto esperado |
270 |
llegamos a ver logrado |
|
con poca contradición. |
|
Hubo poca resistencia; |
|
y supuesto que la hubiera, |
|
sin duda ninguna fuera |
275 |
de poca o ninguna esencia. |
|
Queda el de Cabra ocupado |
|
en conservación del puesto, |
|
por si volviere dispuesto |
|
a él el contrario osado. |
280 |
|
|
REY |
Discreto el acuerdo fue |
|
y que asista es conveniente, |
|
y reformando la gente, |
|
el paso tomado esté. |
|
Que con eso se asegura |
285 |
no podernos hacer mal |
|
Alfonso, que en Portugal |
|
tomar la fuerza procura. |
|
Y el de Cabra es bien que esté |
|
en ese sitio asistente, |
290 |
y como tan diligente, |
|
muestras de su valor dé; |
|
porque con esto asegura |
|
el daño que nos recela, |
|
y como fiel centinela, |
295 |
el bien del reino procura. |
|
|
|
|
(Sale
FLORES, herido.)
|
FLORES |
Católico rey Fernando, |
|
a quien el cielo concede |
|
la corona de Castilla, |
|
como varón excelente; |
300 |
|
-fol. 277v-
|
oye la mayor crueldad |
|
que se ha visto entre las gentes |
|
desde donde nace el sol |
|
hasta donde se oscurece. |
|
|
|
|
FLORES |
Rey supremo,
|
305 |
mis heridas no consienten |
|
dilatar el triste caso, |
|
por ser mi vida tan breve. |
|
De Fuente Ovejuna vengo, |
|
donde, con pecho inclemente, |
310 |
los vecinos de la villa |
|
a su señor dieron muerte. |
|
Muerto Fernán Gómez queda |
|
por sus súbditos aleves; |
|
que vasallos indignados |
315 |
con leve causa se atreven. |
|
Con título de tirano |
|
que le acumula la plebe, |
|
a la fuerza de esta voz |
|
el hecho fiero acometen; |
320 |
y quebrantando su casa, |
|
no atendiendo a que se ofrece |
|
por la fe de caballero |
|
a que pagará a quien debe, |
|
no sólo no le escucharon, |
325 |
pero con furia impaciente |
|
rompen el cruzado pecho |
|
con mil heridas crueles, |
|
y por las altas ventanas |
|
le hacen que al suelo vuele, |
330 |
adonde en picas y espadas |
|
le recogen las mujeres. |
|
Llévanle a una casa muerto, |
|
y, a porfía, quien más puede |
|
mesa su barba y cabello |
335 |
y apriesa su rostro hieren. |
|
En efeto fue la furia |
|
tan grande que en ellos crece, |
|
que las mayores tajadas |
|
las orejas a ser vienen. |
340 |
Sus armas borran con picas |
|
y a voces dicen que quieren |
|
tus reales armas fijar, |
|
porque aquéllas les ofenden. |
|
Saqueáronle la casa, |
345 |
cual si de enemigos fuese, |
|
y gozosos entre todos |
|
han repartido sus bienes. |
|
Lo dicho he visto escondido, |
|
porque mi infelice suerte |
350 |
en tal trance no permite |
|
que mi vida se perdiese; |
|
y así estuve todo el día |
|
hasta que la noche viene, |
|
y salir pude escondido |
355 |
para que cuenta te diese. |
|
Haz, señor, pues eres justo, |
|
que la justa pena lleven |
|
de tan riguroso caso |
|
los bárbaros delincuentes: |
360 |
mira que su sangre a voces |
|
pide que tu rigor prueben. |
|
|
|
REY |
Estar puedes confiado |
|
que sin castigo no queden. |
|
El triste suceso ha sido |
365 |
tal, que admirado me tiene, |
|
y que vaya luego un juez |
|
que lo averigüe conviene, |
|
y castigue a los culpados |
|
para ejemplo de las gentes. |
370 |
Vaya un capitán con él, |
|
por que seguridad lleve; |
|
que tan grande atrevimiento |
|
castigo ejemplar requiere; |
|
y curad a este soldado |
375 |
de las heridas que tiene. |
|
|
|
|
(Vanse, y salen los labradores y labradoras, con
la cabeza de Fernán Gómez en una lanza.)
|
MÚSICOS |
¡Muchos años vivan |
|
Isabel y Fernando, |
|
|
-fol. 278r-
|
y mueran los tiranos! |
|
|
|
BARRILDO |
Diga su copla Frondoso. |
380 |
|
|
FRONDOSO |
Ya va mi copla a la fe; |
|
si le faltare algún pie, |
|
enmiéndelo el más curioso. |
|
¡Vivan la bella Isabel, |
|
y Fernando de Aragón, |
385 |
pues que para en uno son, |
|
él con ella, ella con él! |
|
A los cielos San Miguel |
|
lleve a los dos de las manos. |
|
¡Vivan muchos años, |
390 |
y mueran los tiranos! |
|
|
|
|
BARRILDO |
Ya va,
|
|
que a fe que la he pensado. |
|
|
|
PASCUALA |
Si la dices con cuidado, |
|
buena y rebuena será. |
395 |
|
|
BARRILDO |
¡Vivan los reyes famosos |
|
muchos años, pues que tienen |
|
la vitoria, y a ser vienen |
|
nuestros dueños venturosos! |
|
Salgan siempre vitoriosos |
400 |
de gigantes y de enanos, |
|
¡y mueran los tiranos! |
|
|
|
MÚSICOS |
¡Muchos años vivan |
|
Isabel y Fernando, |
|
y mueran los tiranos! |
405 |
|
|
|
|
|
PASCUALA |
Mejor dirás lastimado |
|
el envés de la barriga. |
|
|
|
MENGO |
Una mañana en domingo |
410 |
me mandó azotar aquél, |
|
de manera que el rabel |
|
daba espantoso respingo; |
|
pero agora que lo pringo, |
|
¡vivan los reyes cristiánigos, |
415 |
y mueran los tiránigos! |
|
|
|
|
|
|
|
(Saca un escudo
JUAN ROJO, con las armas [reales].)
|
CUADRADO |
Ya las armas han llegado. |
420 |
|
|
|
|
CUADRADO |
Aquí, en el ayuntamiento. |
|
|
|
|
|
FRONDOSO |
Ya comienza a amanecer, |
425 |
con este sol, nuestro día. |
|
|
|
ESTEBAN |
¡Vivan Castilla y León, |
|
y las barras de Aragón, |
|
y muera la tiranía! |
|
Advertid, Fuente Ovejuna, |
430 |
a las palabras de un viejo; |
|
que el admitir su consejo |
|
no ha dañado vez ninguna. |
|
Los Reyes han de querer |
|
averiguar este caso, |
435 |
y más tan cerca del paso |
|
y jornada que han de hacer. |
|
Concertaos todos a una |
|
en lo que habéis de decir. |
|
|
|
|
ESTEBAN |
Morir
|
440 |
diciendo
Fuente Ovejuna,
|
|
y a nadie saquen de aquí. |
|
|
|
FRONDOSO |
Es el camino derecho. |
|
Fuente Ovejuna lo ha hecho. |
|
|
|
ESTEBAN |
¿Queréis responder así? |
445 |
|
|
|
ESTEBAN |
Ahora pues, yo quiero ser
|
|
agora el pesquisidor, |
|
para ensayarnos mejor |
|
en lo que habemos de hacer. |
|
Sea Mengo el que esté puesto |
450 |
en el tormento. |
|
|
MENGO |
¿No hallaste
|
|
otro más flaco? |
|
|
ESTEBAN |
¿Pensaste
|
|
que era de veras? |
|
|
|
ESTEBAN |
¿Quién mató al Comendador? |
|
|
|
MENGO |
Fuente Ovejuna lo hizo. |
455 |
|
|
|
|
|
|
|
|
-fol. 278v-
|
|
|
ESTEBAN |
¡Cagajón para el proceso! |
|
|
|
|
(Sale el
REGIDOR [CUADRADO].)
|
REGIDOR |
¿Qué hacéis de esta suerte
aquí?
|
|
|
|
FRONDOSO |
¿Qué ha sucedido, Cuadrado? |
|
|
|
|
|
|
ESTEBAN |
Venga el diablo: ya sabéis |
|
lo que responder tenéis. |
|
|
|
REGIDOR |
El pueblo prendiendo van, |
|
sin dejar alma ninguna. |
470 |
|
|
ESTEBAN |
Que no hay que tener temor. |
|
¿Quién mató al Comendador, |
|
Mengo? |
|
|
|
|
(Vanse, y salen el
MAESTRE y un
SOLDADO.)
|
MAESTRE |
¡Que tal caso ha sucedido! |
|
Infelice fue su suerte. |
475 |
Estoy por darte la muerte |
|
por la nueva que has traído. |
|
|
|
SOLDADO |
Yo, señor, soy mensajero, |
|
y enojarte no es mi intento. |
|
|
|
MAESTRE |
¡Que a tal tuvo atrevimiento |
480 |
un pueblo enojado y fiero! |
|
Iré con quinientos hombres, |
|
y la villa he de asolar; |
|
en ella no ha de quedar |
|
ni aun memoria de los nombres. |
485 |
|
|
SOLDADO |
Señor, tu enojo reporta; |
|
porque ellos al Rey se han dado, |
|
y no tener enojado |
|
al Rey es lo que te importa. |
|
|
|
MAESTRE |
¿Cómo al Rey se pueden dar, |
490 |
si de la encomienda son? |
|
|
|
SOLDADO |
Con él sobre esa razón |
|
podrás luego pleitear. |
|
|
|
MAESTRE |
Por pleito ¿cuándo salió |
|
lo que él le entregó en sus manos? |
495 |
Son señores soberanos, |
|
y tal reconozco yo. |
|
Por saber que al Rey se han dado |
|
me reportará mi enojo, |
|
y ver su presencia escojo |
500 |
por lo más bien acertado; |
|
que puesto que tenga culpa |
|
en casos de gravedad, |
|
en todo mi poca edad |
|
viene a ser quien me disculpa. |
505 |
Con vergüenza voy; mas es |
|
honor quien puede obligarme, |
|
y importa no descuidarme |
|
en tan honrado interés. |
|
|
|
|
(Vanse; sale
LAURENCIA sola.)
|
LAURENCIA |
Amando, recelar daño en lo amado, |
510 |
nueva pena de amor se considera, |
|
que quien en lo que ama daño espera |
|
aumenta en el temor nuevo cuidado. |
|
El firme pensamiento desvelado, |
|
si le aflige el temor, fácil se altera; |
515 |
que no es a firme fe pena ligera |
|
ver llevar el temor el bien robado. |
|
Mi esposo adoro; la ocasión que veo |
|
al temor de su daño me condena, |
|
si no le ayuda la felice suerte. |
520 |
Al bien suyo se inclina mi deseo: |
|
si está presente, está cierta mi pena; |
|
si está en ausencia, está cierta mi muerte. |
|
|
|
-fol. 279r-
|
|
(Sale
FRONDOSO.)
|
|
LAURENCIA |
¡Esposo amado!
|
|
¿Cómo estar aquí te atreves? |
525 |
|
|
FRONDOSO |
¿Esas resistencias debes |
|
a mi amoroso cuidado? |
|
|
|
LAURENCIA |
Mi bien, procura guardarte, |
|
porque tu daño recelo. |
|
|
|
FRONDOSO |
No quiera, Laurencia, el cielo |
530 |
que tal llegue a disgustarte. |
|
|
|
LAURENCIA |
¿No temes ver el rigor |
|
que por los demás sucede, |
|
y el furor con que procede |
|
aqueste pesquisidor? |
535 |
Procura guardar la vida. |
|
Huye, tu daño no esperes. |
|
|
|
FRONDOSO |
¿Cómo que procure quieres |
|
cosa tan mal recebida? |
|
¿Es bien que los demás deje |
540 |
en el peligro presente |
|
y de tu vista me ausente? |
|
No me mandes que me aleje; |
|
porque no es puesto en razón |
|
que, por evitar mi daño, |
545 |
sea con mi sangre extraño |
|
en tan terrible ocasión. |
|
(Voces dentro.)
|
Voces parece que he oído, |
|
y son, si yo mal no siento, |
|
de alguno que dan tormento. |
550 |
Oye con atento oído. |
|
|
|
|
(Dice dentro el
JUEZ, y responden.)
|
JUEZ |
Decid la verdad, buen viejo. |
|
|
|
FRONDOSO |
Un viejo, Laurencia mía, |
|
atormentan. |
|
|
|
|
JUEZ |
Ya os dejo.
|
555 |
Decid, ¿quién mató a Fernando?
|
|
|
|
|
LAURENCIA |
Tu nombre, padre, eternizo. |
|
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
|
|
|
|
JUEZ |
Ese muchacho
|
560 |
aprieta. Perro, yo sé |
|
que lo sabes. Di quién fue. |
|
¿Callas? Aprieta, borracho. |
|
|
|
|
JUEZ |
¡Por vida del Rey, villanos, |
565 |
que os ahorque con mis manos! |
|
¿Quién mató al Comendador? |
|
|
|
FRONDOSO |
¡Que a un niño le den tormento |
|
y niegue de aquesta suerte! |
|
|
|
|
|
JUEZ |
Esa mujer al momento |
|
en ese potro tened. |
|
Dale esa mancuerda luego. |
|
|
|
|
JUEZ |
Que os he de matar, creed, |
575 |
en ese potro, villanos. |
|
¿Quién mató al Comendador? |
|
|
|
|
|
|
LAURENCIA |
Pascuala niega, Frondoso. |
580 |
|
|
FRONDOSO |
Niegan niños: ¿qué te espantas? |
|
|
|
JUEZ |
Parece que los encantas. |
|
¡Aprieta! |
|
|
|
JUEZ |
¡Aprieta, infame! ¿Estás sordo?
|
|
|
|
PASCUALA |
Fuente Ovejuna lo hizo. |
585 |
|
|
JUEZ |
Traedme aquel más rollizo; |
|
ese desnudo, ese gordo. |
|
|
|
LAURENCIA |
¡Pobre Mengo! Él es sin duda. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
JUEZ |
¿Quién mató, villano,
|
|
al señor Comendador! |
|
|
|
|
JUEZ |
Afloja un poco la mano. |
595 |
|
|
|
JUEZ |
Al palo aplica
|
|
la espalda. |
|
|
|
|
|
-fol. 279v-
|
JUEZ |
¿Hay tan gran bellaquería? |
600 |
Del dolor se están burlando. |
|
En quien estaba esperando, |
|
niega con mayor porfía. |
|
Dejaldos; que estoy cansado. |
|
|
|
FRONDOSO |
¡Oh, Mengo, bien te haga Dios! |
605 |
Temor que tuve de dos, |
|
el tuyo me le ha quitado. |
|
|
|
|
(Salen
MENGO,
BARRILDO y el
REGIDOR.)
|
|
|
|
|
|
BARRILDO |
Toma, bebe, amigo.
|
610 |
Come. |
|
|
|
|
|
|
|
FRONDOSO |
Bien lo cuela. Bueno está. |
|
|
|
LAURENCIA |
Dale otra vez de comer. |
615 |
|
|
|
|
|
FRONDOSO |
El que bien niega bien bebe. |
|
|
|
|
|
FRONDOSO |
Bebe, que bien lo mereces. |
620 |
|
|
LAURENCIA |
A vez por vuelta las cuela. |
|
|
|
|
|
MENGO |
Sí, otras tres veces.
|
|
¡Ay, ay! |
|
|
|
BARRILDO |
Sí hay: bebe a tu placer; |
625 |
que quien niega ha de beber. |
|
¿Qué tiene? |
|
|
MENGO |
Una cierta punta.
|
|
Vamos; que me arromadizo. |
|
|
|
FRONDOSO |
Que vea que éste es mejor. |
|
¿Quién mató al Comendador? |
630 |
|
|
MENGO |
Fuente Ovejunica lo hizo. |
|
|
|
|
(Vanse.)
|
FRONDOSO |
Justo es que honores le den. |
|
Pero, decidme, mi amor, |
|
¿quién mató al Comendador? |
|
|
|
LAURENCIA |
Fuente Ovejuna, mi bien. |
635 |
|
|
|
LAURENCIA |
Dasme espanto.
|
|
Pues Fuente Ovejuna fue. |
|
|
|
|
LAURENCIA |
¿Con qué? Con quererte tanto. |
|
|
|
|
(Vanse, y salen el
REY y la
REINA y
MANRIQUE, luego.)
|
ISABEL |
No entendí, señor, hallaros |
640 |
aquí, y es buena mi suerte. |
|
|
|
REY |
En nueva gloria convierte |
|
mi vista el bien de miraros. |
|
Iba a Portugal de paso, |
|
y llegar aquí fue fuerza. |
645 |
|
|
ISABEL |
Vuestra majestad le tuerza, |
|
siendo conveniente el caso. |
|
|
|
|
ISABEL |
En paz queda, quieta y llana. |
|
|
|
REY |
Siendo vos la que la allana |
650 |
no lo tengo a maravilla. |
|
|
|
|
(Sale
DON MANRIQUE.)
|
MANRIQUE |
Para ver vuestra presencia |
|
el Maestre de Calatrava, |
|
que aquí de llegar acaba, |
|
pide que le deis licencia. |
655 |
|
|
|
MANRIQUE |
Mi fe, señora, os empeño, |
|
que, aunque es en edad pequeño, |
|
es valeroso soldado. |
|
|
|
|
(Vase, y sale el
MAESTRE.)
|
MAESTRE |
Rodrigo Téllez Girón, |
660 |
que de loaros no acaba, |
|
Maestre de Calatrava, |
|
os pide, humilde, perdón. |
|
Confieso que fui engañado, |
|
y que excedí de lo justo |
665 |
en cosas de vuestro gusto, |
|
como mal aconsejado. |
|
El consejo de Fernando |
|
y el interés me engañó, |
|
|
-fol. 280r-
|
injusto fiel; y ansí, yo |
670 |
perdón, humilde, os demando. |
|
Y si recebir merezco |
|
esta merced que suplico, |
|
desde aquí me certifico |
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en que a serviros me ofrezco, |
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y que en aquesta jornada |
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de Granada, adonde vais, |
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os prometo que veáis |
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el valor que hay en mi espada; |
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donde sacándola apenas, |
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dándoles fieras congojas, |
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plantaré mis cruces rojas |
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sobre sus altas almenas; |
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y más quinientos soldados |
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en serviros emplearé, |
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junto con la firma y fe |
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de en mi vida disgustaros. |
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REY |
Alzad, Maestre, del suelo; |
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que siempre que hayáis venido |
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seréis muy bien recebido. |
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MAESTRE |
Sois de afligidos consuelo. |
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ISABEL |
Vos, con valor peregrino, |
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sabéis bien decir y hacer. |
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MAESTRE |
Vos sois una bella Ester, |
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y vos un Jerjes divino. |
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(Sale
MANRIQUE.)
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MANRIQUE |
Señor, el pesquisidor |
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que a Fuente Ovejuna ha ido, |
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con el despacho ha venido |
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a verse ante tu valor. |
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REY |
Sed juez de estos agresores. |
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MAESTRE |
Si a vos, señor, no mirara, |
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sin duda les enseñara |
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a matar Comendadores. |
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ISABEL |
Yo confieso que he de ver |
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el cargo en vuestro poder, |
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si me lo concede Dios. |
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(Sale el
JUEZ.)
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JUEZ |
A Fuente Ovejuna fui |
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de la suerte que has mandado, |
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y con especial cuidado |
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y diligencia asistí. |
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Haciendo averiguación |
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del cometido delito, |
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una hoja no se ha escrito |
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que sea en comprobación; |
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porque conformes a una, |
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con un valeroso pecho, |
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en pidiendo quién lo ha hecho, |
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responden: «Fuente Ovejuna.» |
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Trecientos he atormentado |
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con no pequeño rigor, |
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y te prometo, señor, |
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que más que esto no he sacado. |
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Hasta niños de diez años |
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al potro arrimé, y no ha sido |
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posible haberlo inquirido |
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ni por halagos ni engaños. |
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Y pues tan mal se acomoda |
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el poderlo averiguar, |
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o los has de perdonar, |
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o matar la villa toda. |
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Todos vienen ante ti |
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para más certificarte: |
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de ellos podrás informarte. |
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REY |
Que entren, pues vienen, les di. |
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(Salen los dos alcaldes,
FRONDOSO, las mujeres y los villanos que
quisieren.)
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LAURENCIA |
Por mi fe, que son hermosos: |
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¡bendígalos San Antón! |
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ISABEL |
¿Los agresores son éstos? |
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ESTEBAN |
Fuente Ovejuna, señora, |
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que humildes llegan agora |
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para serviros dispuestos. |
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-fol. 280v-
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La sobrada tiranía |
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y el insufrible rigor |
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del muerto Comendador, |
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que mil insultos hacía, |
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fue el autor de tanto daño. |
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Las haciendas nos robaba |
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y las doncellas forzaba |
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siendo de piedad extraño. |
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FRONDOSO |
Tanto, que aquesta zagala, |
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que el cielo me ha concedido, |
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en que tan dichoso he sido |
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que nadie en dicha me iguala, |
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cuando conmigo casó, |
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aquella noche primera, |
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mejor que si suya fuera, |
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a su casa la llevó; |
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y a no saberse guardar |
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ella, que en virtud florece, |
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ya manifiesto parece |
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lo que pudiera pasar. |
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MENGO |
¿No es ya tiempo que hable yo? |
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Si me dais licencia, entiendo |
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que os admiréis, sabiendo |
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del modo que me trató. |
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Porque quise defender |
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una moza de su gente, |
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que con término insolente |
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fuerza la querían hacer, |
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aquel perverso Nerón, |
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de manera me ha tratado, |
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que el reverso me ha dejado |
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como rueda de salmón. |
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Tocaron mis atabales |
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tres hombres con tal porfía, |
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que aun pienso que todavía |
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me duran los cardenales. |
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Gasté en este mal prolijo, |
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porque el cuero se me curta, |
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polvos de arrayán y murta |
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más que vale mi cortijo. |
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ESTEBAN |
Señor, tuyos ser queremos. |
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Rey nuestro eres natural, |
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y con título de tal |
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ya tus armas puesto habemos. |
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Esperamos tu clemencia, |
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y que veas, esperamos, |
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que en este caso te damos |
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por abono la inocencia. |
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REY |
Pues no puede averiguarse |
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el suceso por escrito, |
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aunque fue grave el delito, |
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por fuerza ha de perdonarse. |
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Y la villa es bien se quede |
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en mí, pues de mí se vale, |
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hasta ver si acaso sale |
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Comendador que la herede. |
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FRONDOSO |
Su Majestad habla, en fin, |
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como quien tanto ha acertado. |
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Y aquí, discreto senado, |
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Fuente Ovejuna da fin. |
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